domingo, 1 de mayo de 2011

Ni santo ni beato

No debería escribir sobre esto ya que no soy católico, pero ya me esta repateanto tanta monserga con la beatificación del Wojtyla. Personaje nefasto del que ya hemos hablado en otras ocasiones.
Que la jerarquía católica pretenda canonizar a semejante elemento demuestra la deriva suicida de esta antiquisima religión que estuvo a punto de renovarse y civilizarse, pero que que el tal Wojtyla puso la lápida de su defenestración por siempre jamás.
Con la complicidad del actual Papa, el Ratzinger a su hora máximo dirigente de la inquisición acutal, barrieron todo elemento de disensión dentro de la iglesia. La laminaron a sus exiguas formas actuales, dejando paso libre a las iglesias evangélicas, ya consolidadas en Sudamérica, y al islamismo en Europa.
Si acabar con el catolicismo no es poco merito, a este señor también se le confieren complicidad en grado de encubrimiento en el asesinato del anterior Papa, Juan Pablo I. Mas otro delito de similar de pederastia infatil. Colaboración con la mafia y la CIA. Muy activa en Nicaragua, donde Juan Pablo II, tenía una de sus bestias negras.
Sin olvidar su poco católica intervención durante la Guerra Fría anteponiendo su ideología nacionalista polonesa por encima de la estabilidad del mundo. Se le podría perdonar porque al final no hubo III Guerra Mundial ¿Pero fue mérito de ese irresponsable o fue por Chernobil y Gorbachov? Poco le importaba al ese individuo supuestamente santo el futuro de la humanidad. En todo caso la Guerra Fría no ha acabado bien, estamos en un crisis económica de la que no saldremos jamás.

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