Previsiones para el próximo año

Pasado el día de los inocentes es cuando los periodistas damos el coñazo con los resumenes del año, que os ahorrare dada mi mala memoria. Pero también con las previsiones para el año próximo. Sacamos nuestra bola de cristal y largamos al tuntun.
El próximo año se presenta fatal, ya se ve de lejos que va a ser nefasto. Lo mejor sería pedir una excedencia voluntaria, los que tengan trabajo e irse a algún remoto lugar, donde no se reciba ni televisión ni prensa. O en su defecto donde hablen un idioma incomprensible, por ejemplo al Tíbet.
Claro esto solo lo pueden hacer funcionarios y personal que disponga de trabajo fijo o la complicidad del jefe, pues la excedencia no garantiza el puesto de trabajo si a la vuelta no hay vacantes. Hablelo con su jefe, si se fueran 5 millones de trabajadores, se acabaría con el paro.
Los que nos quedemos nos esperan doce duros meses de hastío y desprositos económicos y políticos.
Se esperan protestas y huelgas, pero creo que serán un fracaso, la gente esta hasta harta de vivir y de que le engañen tanto desde el poder, como desde la oposición y los agentes sociales, sindicatos, medios periodisticos etc. Ya no nos creemos nada.
El punto de inflexión serán las elecciones municipales de la primavera, con el resultado ya sabido de una fuerte abstención y el borrado del mapa del tramposo partido socialista. Habrá que esperar a una escisión en el PP, para que vuelva a ver bipartidismo en España.
En Cataluña parece que se repondrá el oasis, también conocido como la cienaga, que consiste en que nadie dice nada, salvo Ciutadans, pero es igual porque nadie les hace caso, mientras los politicos en el poder, ya autonómico, ya municipal ya colocando a los suyos y haciendo negocietes. Dejando de lado a los pobres y gastando sin control en la promoción y extensión de catalán, ariete del nacionalismo, cada vez mas desmochado.Su penúltima baza cultural es el doblaje de las megaproducciones americanas, un sinsentido porque ya casi todo el mundo ve esas películas por internet, en ruso y subtitulado en cubano.
Lo dicho, un año de transición, aburrido. A la espera de los grandes acontecimientos del 2012.