Nos hemos despertado con un suceso violento que ha sacudido la hasta ahora tranquila localidad de Olot. El asesinato en un día de furia, de dos empresarios de la construcción y otros dos empleados de banca llevados a cabo por un empleado de los primeros recientemente despedido y embargado.
No cabe duda que estamos ante un arquetipo de nuestros días.
Desde luego esto no es ninguna apología de tan atroz crimen, cuyas víctimas no solo lo son de un enajenado, sino también de las tristes circunstancias históricas en que vivimos.
Circunstancias que son la punta de iceberg por las que están pasando millones de personas en este país y que señalan directamente a las constructoras e inmobiliarias junto a la banca como responsables. Tal vez injustamente, que duda cabe que los políticos son los únicos y máximos responsables de esta situación. Tanto del desarrollo de la burbuja inmobiliaria como el manejo de la crisis, apoyando a los responsables y olvidando a los danmificados.
Acciones violentas como esta no son únicas, pero como han afectado solo a gente que se ha suicidado directamente o poco a poco no han trascendido tanto como este hecho tan violento y paradigmático.
Jota Uve
Habrá más "días de furía", por desgracia. Es el resultado de que alguien ya no tenga nada que perder.
ResponderEliminarLos políticos no han contado con esto. Subidos a sus pedestales de barro, se creen dioses con nuestras vidas en sus manos, sin pensar ni por un momento en que estalle una rebelión y acaben linchados.
Desde luego que usted no intenta hacer apología de la maldad, no le veo como terrorista ni como asesino de ningún tipo, pero tampoco me parece bien lo de titular "crimen lógico" para defender sus argumentos.
ResponderEliminar¡Haya paz, diantres!
¡Abrazos a toda la redacción y especialmente a las redactoras más fermosas!