jueves, 20 de enero de 2011

Comerciantes de Horta, otro calendario de despelote




Los comerciantes del barrio barcelonés de Horta se han sumado a la fiebre del despelote calendaril. Estos, como los bomberos, por una buena causa.

Ya ha dejado de ser sorprendente que un colectivo se anime a exhibirse en paños menores para un calendario con fines solidarios, lo curioso es que esta vía sea especialmente bien recibida por las parroquias. Motivos no les faltan. Una treintena de comerciantes del barrio de Horta (ocho hombres y 24 mujeres) se han despojado de sus ropas para un almanaque con el objetivo de ayudar a sus vecinos más necesitados, aquellos que acuden a diario al comedor público Caliu, un servicio impulsado por cinco iglesias de la zona que en los poco más de tres meses que lleva abierto no da abasto.
La noticia completa y otras fotos, pueden verse aquí. (Es que me están dando problemas las fotos, se ponen donde les da la gana, alterando todo el texto, y ni con las instrucciones de Bucan en otra ocasión consigo domarlas.)

¡Jefeeeeeeee! ¿Y nosotros cuando hacemos un calendario de esos? A ver, espera que mire si somos suficientes...

1- Jota Uve
2- AndreaD
3- José Mª
4- Potablava
5- Anita
6- Mama Bamby
7- Luisa A.
8- Leona Catalana
9- Alex de Sebastopol

¡Ondia!, pues nos faltan tres para completar los doce meses. Nada, nada, cogemos a Bucan y a Don Obdulio, nuestros fieles comentaristas, y el tercero... ¡pues al primero que pase! ¡Nooooooooooooooooo!, que se me ha olvidado Aseret, conio, como no consta en el staff...

Bueno, pues ya estamos todos, ve dando órdenes, je je je...


4 comentarios:

  1. Pues nada, ir enviando las foticos. Que con la venta del calendario y la publicidad nos vamos a forrar.
    Fundaremos una onege de esas.

    ResponderEliminar
  2. Dice usted bien, un calendario de despelote ha dejado de ser original. La fórmula captó la máxima atención en sus orígenes y supongo que se venderían muchos calendarios, pero ahora es más de lo mismo y el público ya debe estar cansado, por muy buenos que estén los bomberos, las señoras de la limpieza o los agricultores.
    Lo que sí es una gran novedad, al menos para mí, es que sean los comerciantes quienes traten de recoger dinero para los necesitados. Me ha causado la misma impresión que cuando me enteré que habían organizado un partido de fútbol entre gitanos y guardia civiles. Claro que, la naturaleza siempre nos sorprende con algo especial, también hay perros y gatos que se llevan bien, tigresas que amantan cerditos, etc.
    Pues no, rechazo amablemente la invitación, mi desnudo, ya sea parcial o integral, a estas alturas de mi vida ofende a la estética y el buen gusto. No encajaría ni en un anuncio de Benetton. Hubo un tiempo que sí, me despelote integralmente en el teatro, pero cuando aquello estaba yo más visualmente aceptable.
    ¡Abrazos!

    ResponderEliminar
  3. No veo qué tiene de raro que los comerciantes recauden dinero para sus vecinos más necesitados; quienes acuden al comedor de Caliu son del barrio y aledaños. Los catalanes, a pesar de la mala fama que nos dan nuestros ediles de ambos lados de la plaza Sant Jaume, somos generosos y desprendidos.

    Don Obdulio, el trinxeraire de Trias no tiene cosas más importantes que hacer y va a prohibir el nudismo en las calles de Barcelona.
    ¿Recuerda la foto que puse en el otro Periódico? Es el único tipo que lo practica, famoso en toda Barcelona, todos los medios donde han dado la noticia, no tienen más fotos para ilustrarla que las de él en diversas ocasiones y al parecer se va a acabar.
    Anda que legislar por una sola persona, con la de temas más importantes que hay...

    Salud.

    ResponderEliminar
  4. Pues eso es un fallo, debería ser incluído en las rutas turísticas, mostrarlo a los visitantes como algo genuino y exclusivo de Barcelona. No hace daño a nadie y el que se escandalice que se arranque un ojo, siguiendo el precepto bíblico. Y no estaría de más que el propio consistorio le pagase por llevar anudado a su expositivo pene un lacito con la bandera catalana, ¡una buena manera de hacer patria!
    Pues no, no hay nada raro en que los comerciantes ayuden a los pobres, e incluso es digno de aplauso. Esta y cualquier iniciativa similar son dignas de aplauso. Simplemente he hecho mi comentario basándome en los clichés de "tendero avaricioso" y "pobre infeliz", o quizá influenciado por la parábola del "rico Epulón y el pobre Lázaro"
    ¡Salud y money!

    ResponderEliminar

Gracias por vuestros comentarios, en breve serán públicados.