Pero no debería de ser así. Con la secesión de Sudán del Sur asistimos a otro lastimoso espectaculo de la estulticia humana. Si no el mas.
Sudán, el antiguo reino de Nubia, en un principio fue colonia egipcia. Colonia de una colonia, la repanocha, pues en aquel tiempo ya había sido conquistado por Napoleón. Se mantuvo libre hasta que tras una gran matanza, lanzas contra ametralladoras, fue reconquistado por los ingleses. Y asi seguiría sino fuera por el precio que los aliados tenían que pagar a Stalin para que los librara de los alemanes. La descolonización de África y el desmantelamiento del imperio inglés.
Lo que separa a los egipcios de los sudaneses, no es la religión ni la lengua, es el color de piel. Precisamente lo que los unía a los sudaneses del sur. Pero el color del cerebro (lease alma) parece que es mas importante que el color de la piel, siendo este todavía mas negro que el negro. La religión abría una brecha insalvable entre los dos sudanes. Todo un aviso para navegantes europeos.
Por aquí, en Cataluña, babean con la secesión sudanesa. Lo de Cataluña ya empieza a ser hasta ridículo. Va a ser el primer caso de la historia de secesión por vergüenza ajena, España al final admitira pulpo como animal de compañia, y vayanse ustendes a escampar la boira.
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