viernes, 18 de marzo de 2011

De Hiroshima a Fukushima o la continuación de la II Guerra Mundial por otros medios

Cuando los americanos asolaron Hiroshima y Nagasaki con sendas bombas atómicas, Japón se rindio...militarmente. Pero empezo una guerra económica que llevó a Japón a ser la segunda potencia económica durante muchos años, solo rebasada por China este mismo año.
Dentro de esa estrategía de independencia y revancha económica el punto mas esencial es la no dependencia del petróleo, que si bien está en tierras árabes, es propiedad de las multinacionales del petróleo americanas, las verdaderas dueñas del mundo.
Es por eso que Japón, y curiosamente Francia, apostarón en masa por la energía nuclear. Para mantenerse lo mas alejado posible de las garras del "amigo" americano.
Por lo que no sería de extrañar que toda la información que estamos recibiendo estos días sobre el accidente de Fukushima sea falso o no del todo cierto, con el afán de perjudicar económicamente al Japón. De momento todos sus productos alimentarios estarán en cuarentena. Por otro lado se ataca al lobby nuclear japones con un doble fin, debilitar las empresas nucleares en beneficio de la tecnología francesa y rusa, a la vez que se beneficia a las energías fosiles.
Es muy difícil saber para un occidental lo que realmente pasa en las centrales japonesas accidentadas, pero no imposible como esta carta que esta corriendo por internet y que aquí reproduciomos:



Una dimensión de los hechos más realista que la mostrada por los medios....
(me llegó mediante un amigo español al que se lo mandó otro español).
Besos!
Caro



Hola a todos,

no sé cómo decir esto de una forma calmada, se ve que no aprendo de los japoneses.
Tal vez lo mejor sería no ver tanto la televisión.

Aquí lo que ha ocurrido es lo siguiente.
- Un terremoto de 8.9 que no ha conseguido tirar un solo edificio al suelo, lo cual tendría para llenar muchos periódicos y para felicitar al pueblo japo. El edificio del hotel donde trabajo se movió literalmente como un cocotero, y nada más.

- Un tsunami posterior que ha dañado la costa del norte. Debido a que los edificios sean flexibles para bailar con los terremotos, provoca también que no sean muy sólidos y generen esas imágenes espectaculares, pues las olas los arrancan de cuajo. También el hecho de que en Japón hay mucha riqueza, significa que hay muchos coches, barcos, instalaciones, y todo en muy poco espacio, todo muy junto, por lo que las imágenes se llenan de desastres materiales.
Si el terremoto y el tsunami hubieran ocurrido en otro país, habría cientos de miles de muertos, cosa que no ha ocurrido en Japón pese a la tragedia de miles de muertos que se espera. Los japo son muy cívicos y obedientes, muy preparados para desastres, y la mayoría de ellos pudo ponerse a salvo. En esa parte de la costa deben vivir unos 2-3 millones de habitantes, o más.

- Después ocurrió el problema con las fracturas y explosiones en la planta nuclear de Fukushima, e inmediatamente se ha puesto un plan de emergencia para reducir el problema. Cada día que pasa es un día de más enfriamiento y de menos justificación para la alarma. Las cantidades vertidas al exterior son insignificantes para la salud, pues Japón es un pueblo que se pone mascarilla para salir a sacar el perro a mear, y sus niveles para medir la radioactividad están muy muy por debajo de real amenaza para la salud.
Con todo, han evacuado a la gente hasta 30 km de Fukushima. Como medida de prevención, no como respuesta a un problema que no existe.
Japón es el país tecnológicamente más desarrollado del mundo, y que se toma la responsabilidad laboral y cívica a un nivel que no existe en Europa. Es el último lugar donde puede ocurrir un desastre nuclear. Sencillamente, no va a pasar.

- Sigue el aftershock y seguimos teniendo terremotos entre 5 y 6 puntos, por lo que la normalidad no ha regresado a Tokyo, ni las mercancías se reparten correctamente, ni todas las empresas están funcionando. Se espera que mañana o pasado, la alerta del aftershock termine. De cualquier forma, por un terremoto no parece que vaya a ocurrir tragedia alguna viendo la capacidad de absorción de los edificios japo.
Y poco más, yo acabo de regresar de una pequeña fiesta con mis compis de trabajo y me siento avergonzado de como los medios occidentales están hablando del sufrimiento japonés, pues aquí tienen la sensación de que les deseamos un desastre nuclear o un tsunami que hunda medio país o si puede ser que lo destruya completamente.

Y en fin, chicos, que esos son los mismos hijoputas que querían encontrar armas de destrucción masiva en Irak, los mismos que querían que los pollos acabaran con media humanidad, o que una gripe común exterminase el planeta. Son los mismos, los que desean inocular una dosis más de miedo en la gente y que os metáis en casa y deis gracias de estar a salvo y... poder disfrutar de ver la televisión.
Esto no es una película apocalíptica, aquí no va a ocurrir ningún desastre nuclear, ni una nube de humo va a extenderse desde Asia hasta Finisterre, por mucho que les joda a los periodistas. En vez de admirarse sobre la calma, civismo, orden y sensatez con la que los japo llevan esta tragedia, y respetar su sufrimiento, parece que les jode que no haya escenas de dolor público, de exhibición del llanto con las que llenar sus noticieros. Aquí, la privacidad de los sentimientos no se considera algo público. No digo yo que los japo sean mi pueblo favorito, pero desde luego que hay muchas cosas que nos deberían hacer reflexionar.

La mentira, la exageración, el morbo, el deseo de que ocurra la mayor tragedia del milenio para llenar titulares ha conseguido crear pánico, mucho más fuera de Japón que dentro, y que los meapilas de los franceses consideren que el mundo está en peligro por Fukushima y aconsejen abandonar Japón. No son los más adecuados para vociferar, echad un ojo a lo que hace el país de la liberté y la fraternité en sus excolonias africanas del Oeste. Las ratas aguantan bastante más que estos hipócritas antes de abandonar el barco.
Estamos creando una sociedad a la que le gusta ver sufrir a los demás a salvo tras una pantalla y que cuando se corta un padrastro se echa a llorar y atasca las urgencias; un arquetipo de Woody Allen soltando bravatas que después es una rata cobarde, con la diferencia que aquí no es comedia sino la misma vida.
Eso ha generado una ola de pánico y que la gente huya hacia el sur del país, lo deje o quiera dejarlo, sin siquiera plantearse a contrastar esa mierda de propaganda del miedo con la realidad.

Así que os lo repito y os lo dejo muy claro. Aquí no va a ocurrir ningún desastre nuclear, no hay riesgo alguno para la salud ni lo va a haber, en Tokyo la vida es normal, la calle es un día más, y el plan de emergencia para solucionar el tremendo marrón de Fukushima está funcionando con éxito. Lento, pero con éxito. Y pese a recibir el cuarto meneo más grave de la historia. Los japo se merecen un aplauso, más que esa cuadrilla de perros acechantes para devorar la carnaza.

Yo, como tenía previsto, saldré de Tokyo el primero de abril, para viajar en bici por Japón. Obviamente, no iré al noroeste, que ha quedado devastado y está aún incomunicado, pero por lo demás, todo sigue igual.
Os agradezco muchísimo vuestra preocupación inicial, pero esto ya está desbarrando. Por favor, dejad de preocuparos por tragedias que no existen ni van a existir. La única tragedia ha sido al norte del país. Si tenéis ganas de sentir preocupación o compasión por alguien os recuerdo que este año volverán a morir un millón de africanos de malaria, que el gobierno francés seguirá sacando petróleo del Congo y apoyando una dictadura que somete a la miseria a los congoleños, que en Irak la vida no levanta cabeza gracias a una guerra en la que España intervino, y que al lado de vuestras casas habrá algún desgraciado que hoy no ha comido o alguien a quien su mujer no le quiere.
Tenéis una amplia baraja de gente sufriendo antes que pensar en mí, que estoy de puta madre y que en un par de meses estaré pedaleando América abajo.

Por otro lado, por favor, apagad la televisión y dadle a los periódicos un mejor uso que la lectura, o de otra forma, este verano se sentirán fuertes y os acojonarán con una campaña apocalíptica más y moriremos todos intoxicados por las sardinas en lata o maquinillas gillete envenenadas.
Os agradezco nuevamente vuestra preocupación y vuestro cariño,
amorosamente,
Salva

La autenticidad de la carta tampoco es que sea muy incuestionable, pero no cabe duda de que no podemos fiar de nadiel.

1 comentario:

  1. Tienes mucha razón, sobre todo con los franceses, que están además aprovechando para vender lo buenas que son sus centrales.

    Pero la verdad es que construir una central con seis reactores nada menos, en la costa que está casi sobre la ruptura de la colisión de la placa asiática y la placa Pacífico, es una machada. Alegan que las olas fueron de siete metros y los diesel sólo estaban protegidos para olas de seis metros y medio.

    Deberían haber procurado que los diesel generadores de emergencia estuvieran herméticos como si estuvieran en un submarino.

    Cuando un reactor nuclear se está apagando, si se queda sin corriente exterior una central por lo que sea y no funciona el diesel generador de potencia eléctrica de emergencia, el reactor está perdido.

    Las centrales nucleares son muy seguras cuandos sus elementos vitales están a prueba de bombas como se dice. Y el diesel generador de emergencia es tan importante o más que el reactor.

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