Mañana son los idus de marzo, día tradicionalmente señalado para deshacerse de toda clase de tiranos en la antigua Roma. Desgraciadamente las buenas costumbres de la república romana se han perdido para bien o para mal. Yo no pido que se apuñale a Zapatero, o a Rajoy, dos cesares cuyo tiempo ya paso y que se niegan a ceder el cetro. Pero si que sus partidos les den la patada, pues ambos son letales para el país.
El Cesar Zapatero desde luego mucho mas, pues es el que ejerce, pero el aspirante no es menos peligroso puesto tiene visos de ganar la apuesta. Y un señor que se embolsa 150.000 euros de procedencia sospechosa y además permite, sin tomar medidas, la corrupción mas variopinta en su partido. No es muy buena garantía. Los buenos peperos no deberían de permitirle seguir en el cargo.
Zapatero está agónico, pero como suele decirse, es mas peligroso el animal herido que no tiene nada que perder, que el que huye con buen críterio. Va a sacrificar inútilmente a sus huestes en su última batalla electoral, antes que estos se amotinen como sería de desear. Visos hay, vease Tomas Gómez, pero en general se impondrá la disciplina. Mas que nada porque en el PSOE, Zapatero son todos. Miles de zapateros, un verdadero partido de pesadilla.
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