miércoles, 13 de abril de 2011

Paridad a la árabe

Túnez a vuelta a dar la sorpresa, rompiendo tópicos sobre el tradicional machismo musulmán, y sobre el autoritarismo implicito del Islam.
Con su ley de paridad en el parlamento hombres y mujeres ha dado una lección de democracia a los propios inventores de la democracia.
Los que creemos que un Parlamento tendría que ser la representación en miniatura de la sociedad, compuesta por hombres y mujeres de todas las clases y estamentos no podemos por menos que aplaudir las medidas tunecinas. Y a ver si los pseudodemocratas occidentales, en realidad una pandilla de descastados que se reparten el poder de forma oligarquica, tomen nota.
Lo que hay aquí no es democracía, mas bien es una puta mierda. Una partitocracia de culiparlantes, que por muchos títulos que tengan solo son esbirros de los que les diga el partido y no representan mas que la tontería de un votante cada cuatro años, pasando de él olimpicamente los cuatro años de sueldazo y prevenda.
La democracia ha de representar al pueblo, y lo que vale para las mujeres, deberia de valer para los jubilados, los jovenes, los trabajadores e incluso para la minoria de los ricos, que sin embargo se otorgan mayoria en todas las instituciones pseudodemocraticas.
Para mear y no echar gota es el Parlament catalá, donde el 90 % de los diputados son nacionalistas frente al solo 50% de la población que es y no es.
Tengo muchas esperanzas en los jovenes tunecinos, espero que la ola democrática se extienda a sus hermanos franceses, en definitiva el espejo donde se inspiraron, y al resto de occidente. Recordad que el vienes 15 a las 18 horas hay convocada una manifestación en toda España por la regeneración democrática. ¡Pasalo!
En este contexto es prioritaria la caída de Gadaffi. Todos con los rebeldes de Bengasi, los gobiernos y las asociaciones demócraticas deberían de abrir cajas de resistencia para recabar dinero y reclutas contra el tirano. Unas nuevas brigadas internacionales contra este emulo de Franco.
Y Mohamed VI que vaya poniendo sus barbas a remojar.

2 comentarios:

  1. Me ha gustado sobre todo el final, que Don Mohamed vaya preparandose.
    Salud y hostias para los malos!

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  2. En España se han incrustado los caciques y sus sagas familiares y de compinches. Regenerarla democraticamente es más difícil que hacerle la pedicura a King Kong.

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