Rubalcaba se despide de sus cargos en el gobierno con un ...espero que nos veamos en mi otra vida....se da por muerto.
Que duda cabe que su candidatura a las elecciones generales es su último servicio al partido socialista. Partido que el mismo ha contribuido a hundir en el descredito y la ignonimia. Que menos que se ofrezca como cordero de sacrificio.
Hasta en esto ha fracasado Zapatero, su recambio, que iba a ser Carmen Chacón, le ha faltado el resuello, y han decidido reservarla para una coyuntura mas favorable. Aunque en mi opinón la Chacón no levantará cabeza. No tiene madera de lider, y por mucho marido poderoso que tenga detrás, en esto el que no vale no vale. Es de suponer que algún Tomas Gómez u otro ambicioso le dispute el puesto de lideresa dentro de cuatro años...si es que todavía existe el PSOE, pues lleva el camino de una UCD, su disfraz de pseudoizquierda está ajado.
Todo dependerá de como la haga Rubalcaba en su campaña electoral. Va ha ser una compaña interesante, pues si como ministro y gobernante Rubalcaba es un desastre. Como político marrullero es un maestro. En esta campaña veremos todos los trucos de la política, los engaños publicitarios, las técnicas mas sofisticadas de manipulación mental. Los golpes bajos y las conspiraciones mas conspicuas.
Objetivo, que el PSOE no baje de los 100 escaños.
El contraste de colores en la indumentaria de la caricatura rubalcabiana me sugiere la bandera vasca: "verde" el turbante, "blancos" los dientes y "roja" la túnica.
ResponderEliminarZP es un killer en política. A Rubalcaba se lo metieron los felipistas y ahora lo ha descalabrado.
ResponderEliminarPorque el gran R de Rubalcaba, cuando no sea Ministro de Interior ni Vicepresidente, se dará cuenta que es un tío de sesenta años, más bien calvo, prejubilado. Y ahí está Bono, que es nada menos que Presidente del Congreso.
Por otro lado, la demagogia izquierdista puede que le de votos a Rubalcaba, si no hace quebrar al país. Porque cuando cada semana dependes de lo que te presten los ahorradores de por ahí para seguir pagando nóminas y hospitales, hay que tener mucho cuidado con lo que se dice.