Con el despido de Carlos Carnicero, cospicuo periodista de izquierdas, la SER se ha cubierto no de gloria, sino de mierda.
Ciertamente que el grupo PRISA ya no es lo que era, un grupo progresista que apostaba por la regeneración de España. Ni que decir que a pesar de su enorme poder y de disponer de un brazo armado en la misma Moncloa, lease Felipe González, fracasó. Eso si, no si antes atiborrarse de dinero para luego arruinarse. Una gestion desastrosa económica y políticamente.
De cara a las próximas elecciones, donde PRISA va a apostar por su candidato, el suyo, que no de la izquierda, ni siquiera del PSOE (recuerdese el dedazo). Mister R o F, Afredo P. Rubalcaba. Se ve que van a jugar fuerte, tanto que ni siquiera los periodistas afines ideológicamente, como Carlos Carnicero. Van a ser tertulias puramente propagandisticas donde no va a caber ni una sola voz independiente.
En su descargo hay que decir que las tertulias de la derecha ya son así. Lamentable, por suerte nos quedará Canal Catalá y su programa Catalunya Opina. Carlos Fuentes no nos falles.
Los periodistas deberían ser críticos e independientes. Los periodistas sectarios, que escriben o tertulian para defender las tesis de uno u otro partido político, no son periodistas. Hablan por boca de ganso. Del ganso que les paga. Carnicero es víctima de la lucha interna en el socialismo y sus grupos mediáticos.
ResponderEliminar¡Bravo, Bucan!
ResponderEliminarYo no me atrevo a comentar según qué...