martes, 2 de agosto de 2011
Camelot. Crítica televisiva
Antena 3 ha estrenado esta enesima versión sobre el rey Arturo y su tabla redonda. ¿Creian que todo estaba dicho? Siempre hay espacio para unos guionistas imaginativos. En esta ocasión la televisión apuesta por el genero de moda, el realismo sucio.
Lejos qudan los trajes y capas impolutos, las espadas y armaduras relucientes, y los rostros maquillados y pintados. Aquí todo está mas hecho polvo como corresponde a la edad media, donde no existia ni la lavadora, ni el cuarto de baño.
Pero la suciedad no es lo mas resaltable de la puesta en escena. Donde se gana el título de realismo sucio, es en la violencia rayana o directamente gore y en la profusión de desnudos y actos sexuales.
Bebe esta serie del exito alcanzado por Espartaco y Juego de tronos. Y es de suponer que el estilo se extendera a series ambientadas en nuestra época. Ya lo ha hecho mas o menso Spielber en sus series sobre la II Guerra Mundial, Hermanos de Sangre y Pacífico.
¿Cuando veremos una policiaca de realismo sucio en televisión? Seguramente pronto, toda la pacatería que se impuso en el mundo del espectaculo a raiz del SIDA está desapareciendo. Malos tiempos para actores y actrices pudorosos.
Publicado por
Jesús
en
9:04
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Etiquetas:
crítica televisiva
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