sábado, 6 de agosto de 2011

Mi Camino Inglés (Ferrol-Santiago,Julio 2011)





Itinerario del Camino Inglés
Inicio: Ferrol ,20 Julio de 2011

Final: Santiago, 25 Julio de 2011
Distancia: Aprox. 128,Kms., siempre por El Camino Real del Camino Inglés a Santiago de Compostela.

.Qué es El Camino Ingles?

Es a partir del siglo XII cuando comienzan las peregrinaciones a Compostela desde los países nórdicos y las Islas Británicas, siendo la primera de la que se tiene noticia en el año 1147, con la llegada de una escuadra de cruzados que iban a Tierra Santa.

Esta expedición tomó parte en la conquista de Lisboa, ayudando al primer rey de Portugal en su lucha contra los árabes. Antes de tomar parte en la batalla, los expedicionarios visitaron la tumba del Apóstol en Compostela. Entraba así en la historia el “Camino inglés” a la Capital de Occidente.

A nuestras costas gallegas, llegaron escandinavos, flamencos, ingleses, escoceses e irlandeses. Lo hicieron por los puertos vascos, cántabros, asturianos... pero especialmente por los de Ribadeo, Viveiro, Ferrol o La Coruña.

Consta que en Viveiro (Lugo) hubo, a finales del siglo XVI, un Hospital bajo la advocación de Santiago, donde se acogía a viajeros, pobres y peregrinos, “por estar en camino muy pasajero de las Asturias y Vizcaya y otras muchas partes para el hospital Real de Santiago, Portugal y otros muchos lugares”.

Como Peregrinación de gentes de paz y religiosos, los primeros datos de la historia de este Camino a Santiago y denominado como “Camino Inglés”, se remonta a unos escritos de 1.434, que cuentan de un desembarco de 3.000 peregrinos en el puerto de La Coruña y procedentes de países escandinavos y las islas británicas.

Antiguamente este Camino, tal vez fuera de los más bellos recorridos de la Ruta Jacobea. Tiene una variante (menos transitada), que es partiendo desde Coruña. Sin embargo, vamos a realizarlo por la línea más directa y hermosa. La más verde, desde Ferrol.


Las etapas:

1) Ferrol- Fene (16 Kms.)
2) Fene-Miño (21 kms.)
3) Miño-Betanzos (14 kms.)
4) Betanzos-Bruma (32 kms)
5) Bruma- Sigüeiro (28 Kms.)
6) Sigüeiro- Santiago de Compostela (17 kms)

Una buena y dura experiencia en esta ruta:

Al principio, pensábamos eso, este podía ser el Camino más bello de todos los que nos llevan a Santiago. Es breve, un poco más de 125 kms. Lo haremos, partiendo desde Ferrol, ya desde la salida tiene su encanto, pues se va pegado a toda la ría que es preciosa, y al cruzarla por un puente moderno, prácticamente ya nos adentramos en senderos de montaña que se mantienen casi hasta llegar a Santiago, se cruzan pueblos muy bellos y llama el interés esa abundancia de verde, hay muchos bosques y tramos de playa en los cuales, si el día te acompaña, son ideales para un buen baño en el mar.

OJO. A priori, era lo que nos proponíamos. Pero, en los últimos años, el aumento de las zonas industriales a las entradas , salidas e inmediaciones de poblaciones, se han comido el antiguo Camino Real y han sido asfaltadas carreteras , ampliados los Polígonos industriales y a la vez, desviado la ruta original.

Consejo: prepárate bien las piernas, pues tienes subidas y bajadas para aburrirte, con montes, caminos de tierra, cruce de carreteras, calzadas asfaltadas y empinadas…pero merecen la pena.


ETAPA I: FERROL- FENE (16 KMS)


Aunque al principio de la etapa pretendíamos finalizarla en Neda, al encontrarnos frescos de piernas al llegar a la altura del Albergue, decidimos continuar hasta Fene.

a). Ferrol - Narón/Xubias- 4.1 Km

El día anterior, a la llegada a Ferrol, nos desplazamos desde el hotel de alojamiento hasta el Punto de Información de La Xunta, cerca del Punto 0 de El camino Inglés. Tras sellar las credenciales y reconocer la ruta a seguir para la primera etapa (Ferrol-Fene), nos marchamos por el mismo itinerario hasta el hotel. Somos peregrinos y no escatimábamos ni un centímetro del Camino.
(Foto: Punto 0 de partida de Ferrol)
Esta etapa es más bien cortita y bastante fácil. Lo que se dice una etapa ideal para el comienzo del camino de Santiago. No es cuestión de matarse el primer día.
Al comenzar el camino desde el hotel, decidimos que no merece la pena volver al punto 0 y comenzar desde la misma puerta del hotel. Hasta cruzarnos con el camino en si hay aproximadamente la misma distancia que nos "saltamos", lo indicábamos antes.
Después de un desayuno ligero, por la hora, salimos antes de las 7, hora del desayuno oficial, nos ponemos las mochilas y vamos a pagar el hotel. En estos primeros momentos del camino vamos a tomar contacto directo con el especial sentido que tienen los gallegos para las distancias y el tiempo que se tarda en recorrerlas, además de su afán para darte las explicaciones. Eso si, se vuelcan en indicarte de lo lindo.

Preguntamos en recepción si saben ir al cruce con el camino de Santiago. Craso error. Con mucho interés y atención, nos hacen un mapita esquemático de lo más chulo. Después de mil indicaciones entrecortadas conseguimos entender lo que significa el mapa y para nuestra sorpresa, según la chica y su sentido de la distancia recepcionista del hotel, sólo estamos a 15 minutos de nuestro comienzo. "Si, si, 15 minutos hasta un campo por delante del cual pasa el camiño. 15 minutos yendo sin prisa".
50 minutos después y con un paso que ahogaría a muchos maratonianos no habíamos visto ni el campo, ni el camino, ni nada de nada. Nos habríamos equivocado?.

Como vemos un par de señoras galleguiñas decidimos preguntar. Una de ellas se para para explicarnos pero la otra, al ver nuestras pintas, sigue caminando como si nada. Por fin, la primera nada más que comenzar a explicarnos nos da la referencia de una “rotonda” y el primer indicador del Camino.


Después de poco más de una hora caminando (recordad que eran 15 minutos) llegamos al comienzo del Camino de Santiago con la primera vieira como indicación. Ya en el Camino, nos encontramos con dos parejas de peregrinos, dos chicas francesas y un matrimonio catalán más o menos de mi edad, rebasados los 50. Prácticamente hicimos el camino hasta cerca de Xubia. A partir de allí, lo hicimos solos. Sólo y en inmediaciones de Fene, nos cruzamos con un grupo de peregrinos portugueses y que continuaban para Pontedeume.

Quiero destacar que, Al contrario que el camino francés donde hay flechas que te desvían para pasar por tal o cual bar, en el camino Inglés las flechas y las conchas están sólo para indicarte el camino a seguir. El resultado es un camino bien señalizado en el que en cada cruce hay una señal. En señalización este camino se merece buena nota.
Una vez llegado al Polígono de A Gándara sólo hay que seguir la orilla de la ría por un tranquilo parque bastante nuevo y por el cual es imposible perderse gracias a las señales. No pasa mucho tiempo hasta que alcanzamos Narón.


2b) Narón/Xubias - Fene- 11.9 Km

Partiendo de Narón, caminamos por la calle más próxima al mar, en línea paralela con la ría de Ferrol y nos encontraremos con una rotonda en la que seguiremos por la derecha en dirección a nuestro próximo destino : Neda.
Pasadas las primeras indicaciones de Narón se debe cruzar por debajo de la vía. Como se ve, no hay falta de flechas

Al subir de nuevo se encuentra un mojón con los kilómetros que nos quedan para llegar a Santiago. Pasada esta indicación se llega en un santiamén a San Martiño de Xubia. Desgraciadamente no se puede visitar porque está cerrado. Es una pena que no se puedan visitar verdaderas preciosidades como esta. Pasó aqui, en Xubia, y en otras muchas.

Después de visitar el cruceiro que está junto a esta iglesia se toma el camino que hay a la derecha para ir directo a cruzar el moderno puente de la autopista por la parte de abajo.

La pequeña sierra de A Lagoa es como un muro de protección contra los vientos marinos para el valle de Trasancos. La mayor parte de la población se concentra a la orilla de la Ría. En ella podemos encontrar todo tipo de servicios y un patrimonio histórico- artístico que bien merece una detenida visita. Si por el contrario, nos ceñimos al Camino, observaremos que alternamos zona de arboleda con zona de población y asfalto. En un principio, El Camino Inglés, bordeaba la Ria, ahora sortea un monte y se puede apreciar en el desnivel de la etapa.

El verdor acompaña en cada momento. Sin ninguna complicación ni riesgo de perderse se llega a la estación eléctrica, que rodeamos y seguimos a cruzar un pequeño puente sobre la ría. Un poco más adelante se debe cruzar un segundo puente sobre la ría. Este segundo puente nos deja en la carretera que lleva hacia Neda pero que enseguida abandonamos para rodear la fábrica de Megasa por un nuevo parquecillo. Sin abandonar el parque y sin perder las flechas llegamos fácilmente al tercero de los puentes peatonales que hay que cruzar sobre la ría, ya sobre el río Xubia.

Justo al otro lado del puente se encuentra el albergue de peregrinos. Es de la Xunta y no está nada mal. Al llegar a este punto y como nos encontrábamos con las piernas frescas todavía, continuamos hasta Fene, unos 3,6 kms más.

Este municipio (Neda)es uno de los llamados "municipios ribereños" del fondo de la Ría de Ferrol. Limita al norte con el término municipal de Narón, al sur con el de Fene y A Capela y al este con el municipio de San Sadurniño. Esta extensión territorial está marcada por las características de un valle formado por el río Belelle, que se prolonga en dirección norte hasta arribar a las orillas del río Grande de Xubia y su afluente el río Castro.
Las tierras bajas del valle quedan protegidas de las influencias oceánicas por unos montículos atemperando las temperaturas y los niveles de humedad.
Sus casi 24 kilómetros cuadrados de superficie albergan a 6.687 habitantes, lo que le otorga una fuerte densidad de población, concentrada, sobre todo en la villa de Neda, donde encontraremos todo tipo de servicios y la belleza de sus Cruceiros. No fue nuestro caso, estábamos deseosos de llegar a Fene, fin de etapa y buscar alojamiento y como no…farmacia.

Una vez en Neda, cruzaremos el puente, nos dirigimos a la derecha, atravesamos el muelle y pasamos por delante del IES de la localidad, donde el camino de O Empedrón nos conduce hasta la carretera general. Seguimos nuestra andadura hasta dar con un parquecillo muy agradable, donde podemos hacer un alto unos momentos, y continuamos caminando, esta vez por carretera, hasta el templo de Santa María. Volvemos a encontrarnos con otro puente, esta vez salva el río Belelle; desde aquí, nos dirigimos, por la derecha, a través del camino de O Paraíso hasta la Torre del Reloj, Casa Consistorial de la localidad y antiguo hospital de peregrinos.

Seguimos por la Calle Real hasta alcanzar la calle Do Castro. Si nos desviamos hacia la derecha, podremos visitar el templo dedicado a San Nicolás, perteneciente al siglo XV. Para retomar nuestra andadura donde la dejamos, en la calle O Castro, debemos girar a la izquierda a través de la Plaza de la Rectoral y salir de Neda a través de la Avda. Mogardo. Continuamos en línea recta, atravesando la Avda. Castelao, seguimos por O Regueiro (hasta que tengamos que cruzar la carretera), Fábrica de Labora, O Puntal de Arriba y Conces. Giramos a la izquierda en la primera bifurcación (encontraremos una fuente de agua potable) y proseguimos a la derecha para llegar a la localidad de Fene.


Su término municipal es muy pequeño. Sólo son más pequeños los de Corcubión y Mugardos. En tan escaso espacio viven 15.010 habitantes. Esta alta densidad poblacional tiene su causa principal en la instalación del gran centro industrial de ASTANO (Astilleros y Talleres del Noroeste), ahora NAVANTIA. Otro atractivo para la población trabajadora fue la construcción del puente de As Pías, que redujo las distancias por carretera con la ciudad de El Ferrol. Por lo tanto, su población de dedica preferentemente a la industria. La actividad agrícola, la ganadera y la pesquera, tradicionales del municipio, siguen siendo importantes, ya que se orientan al abastecimiento de la capital.
En Fene, podemos encontrar todo tipo de servicios y una extraordinaria arquitectura civil, cuyos mejores exponentes son sus preciosos palacetes.

En nuestro caso, nos dirigimos a un Punto de Información Turística y tras sellarnos las Credenciales, solicitamos nos recomendaran un alojamiento al ser posibles con las tres bes…bueno, bonito y barato. Así fue, Esther, como se llamaba la chica que nos atendió, nos buscó un taxi hasta Perlío, 2 kms, fuera del recorrido del Camino de Santiago y allí, ya hicimos las primeras curas del Camino. Tras visitar la farmacia, se pincharon tres ampollas y con betadine y tiritas ya comenzamos con el apoyo sanitario para El Camino.
El alojamiento, en el hostal Allegue, no estuvo mal, además, abrian la cafeteria del hostal de madrugada, ideal para desayunar y salir temprano para la siguiente etapa.
Por supuesto, antes de ir a la cama, por curiosidad, me hice del perfil de la etapa del día...


Teniendo en cuenta que desde Neda a Fene, el desnivel es poco, este perfil nos viene a ilustrar de una manera más exacta la primera etapa. En él se aprecia que aunque se bordea la ría, hay que desviarse hacia montes y zonas de arboleda, junto a la ría lo más bonito.



2ª Etapa-FENE-MIÑO (20 Kms.)

a). Fene - Cabanas- 7.3 Km

Una vez en pié y bien desayunados en la cafetería del Hostal Allegue de Perlío, comenzamos la subida de una pendiente asfaltada en demanda del Camino de Santiago en Fene. A su paso por esta localidad, el Camino sigue recto por la calle O Campo, girando a la izquierda, por la calle A Casa Vella, poco tiempo antes de llegar a la Casa de la Cultura.
Desde la carretera principal, la señal no se aprecia, ya que ésta, se encuentra a la mitad de una calle y no visible desde la carretera principal. Si no tienes a quien preguntar, es la calle de la derecha anterior a la gasolinera de la carretera principal.
Iniciamos un ascenso y encontramos un cruce a la izquierda, que ignoramos, prosiguiendo tranquilamente por la derecha. Es en la siguiente bifurcación cuando hemos de estar atentos para tomar la desviación descendente de la izquierda. Caminamos un poco más, hasta la primera calle a nuestra derecha, calle Gerardo Díaz, y el lavadero de Mundín. A partir de aquí, el camino asciende hasta una bifurcación de tierra que, monte a través, nos deja en la carretera y, un poco después, en el Camino Real, que discurre en paralelo a la N-651. Tendremos especial cuidado a partir de ahora porque, llegados al cruce de la autopista, tenemos que cruzar la carretera asfaltada que lleva a la localidad de Rego da Moa. Es un camino recto entre huertas.

En cuanto que se deja Fene detrás comienza el campo con eucaliptos y helechos. La pendiente comienza a inclinarse pero vamos muy animosos.
La pendiente no es muy pronunciada al principio pero para llegar a la autopista la inclinación que tienes que subir es enorme. Menos mal que es cortita!!!
Los paisajes por aquí nos conquistan con el típico verdor gallego. En este tramo se camina mucho más por el campo que el primer día y podemos encontrar parajes preciosos.

Buscaremos la gasolinera, como punto de referencia, y ahí rodeamos el Polígono Industrial de Vilar do Colo gracias a un senderillo de tierra desde el que podemos ver la carretera nacional.
Ya, casi en Cabanas, seguimos por el monte con rinconcitos preciosos. No todo iba a ser así de bonito. Un túnel, por debajo de las vías férreas, nos lleva hasta el arenal de Cabanas y la Playa de A Magdalena.
La bajada a Cabanas es mortal Muy, muy, muy pronunciada, con lo que ello implica para las plantas de mis pies. Ay, cómo duelen!!!

b). Cabanas - Pontedeume- 3.7 Kms


Ya en la playa de La Magdalena, en su extremo más al Este y a unos escasos 4 kilómetros de Pontedeume, nos sentamos en un velador o mesa de terraza de un bar, si, por fin un bar para tomar café y rellenar las cantimploras, hace calor.

Comienza a hacer mucho calor. Menos mal que salimos relativamente pronto.
Nos dirigimos hacia Pontedeume, yo con más pena que gloria, que ya podemos ver desde el paseo marítimo de Cabanas.
Es un playa muy bien acondicionada y por supuesto muy hermosa. Caminamos tranquilamente por el Paseo Marítimo , el parque natural que lo rodea y cruzamos el puente que nos deja en la preciosa localidad de Pontedeume.

La entrada a Pontedeume se hace a través de un puente de piedra medieval, largo y precioso. Nos lleva hasta el Centro Histórico de la localidad, el Camino Real o de Santiago atraviesa el pueblo en una subida de calles de calzada de piedra y asfalto.

c). Pontedeume - Miño- 9 Kms.

Ya en Pontedeume casi no puedo caminar en condiciones. Las plantas de los pies siguen doliendo a rabiar y hace un calor tremendo. Nos dirijimas tras una leve subida por la Calle real, hasta El Concello el ayuntamiento. Una vez que nos sellan las Credenciales, preguntamos si hay más subida por aquella calle, ya nos parecía muy inclinada. Por la cara que nos ponen y el…” Muchísima subida, sabéis?”. El susto, vendría después.

Por la calle Real subimos por una cuestecilla que no esperábamos hasta la iglesia de Santiago, estaba cerrada por la hora que era. En este punto se pierden un poco las flechas y hay que tirar de instinto peregrino para seguir el camino. Solución: hay que subir por unos escalones que hay en la parte de detrás de la iglesia y ya enseguida se pueden ver de nuevo las flechas.

A partir de aquí comienza una subida muy fuerte que hace que nos acordemos del desayuno que nos hemos metido. La subida de La Calle Real, La del Camino de Santiago, fueron más de un kilómetro de piedra y asfalto de subida con una inclinación, donde los coches se las veían y deseaban para subirla. Tuve que parar en tres ocasiones para tomar aire. En una de ellas, un vecino de allí, con experiencia en El Camino de Santiago, nos comentó de la dureza de esa subida y de la siguiente, solo que, la otra, era de monte y no tan dura como pisar piedra o asfalto y más con un día tan soleado y a las horas punta, cuando el Sol, Lorenzo, estaba en su Zenith , y éste, nos hostigaba a los que desde abajo, cargados con mochila, heridas en los pies y cansancio en las piernas, continuábamos con mucha fe y espíritu de sacrificio subiendo y bajando en demanda del final de la etapa.

Seguimos andando en línea recta hasta un poco antes de llegar a la N-651, donde giraremos a la derecha y escogiendo un empinado camino que nos deja en las inmediaciones de la Parroquia de Buíña.
No nos lleva mucho llegar a esa parroquia , que la atravesamos para coger un camino de descenso que nos deja en la autopista. Este descenso me ha matado la planta del pie derecho. Estamos en el último tramo de la etapa y ya me duele a rabiar. No le veo yo muy buena pinta a esto. Una vez cruzamos la autovía nos metemos de nuevo en el bosque.Bosque que nos acompaña por caminos tranquilos.

Para llegar a Viadeiro, que está encima de una colina, nos espera otra subidita (ya nos avisó el vecino de Pontedeume) para probar si nuestras piernas lo merecen. Mis piernas van regular pero lo que llevo fatal la planta del pie derecho. De caminar mal estoy notando un ligero dolor en el tobillo. Estupendo, todavía se me puede chafar el pie y se me jode el viaje.

Poco a poco y más despacio de lo que quisiera, consigo subir (algo de oración y echando casta), Inma, se le ve fresca y al verla subir con facilidad, hace que me motive y no me rinda.

Como no hay bajada sin subida, bajando el citado monte, avistamos un fuente de agua fresca y potable. Tomamos agua, rellenamos cantimploras, entre los arbustos cercanos, se vislumbra un más que probable servicio o toilettes de peregrinos, ideal para eliminar algo de líquido y no precisamente de la cantimplora.

Una vez refrescados, continuamos bajando el monte, encontrándonos alguna casa que otra y también bosque. Llegados a la autopista A -9, deberemos rodear el muro de contención del terraplén que encontraremos junto al río. Alcanzaremos las primeras edificaciones de O Miño caminando a través de un sendero de tierra; al núcleo urbano propiamente dicho, llegaremos a través del Camino Real.

Las tierras de este municipio pertenecen a la comarca de As Mariñas Coruñesas. Miran al mar, aunque no al mar abierto sino a las plácidas aguas de la ría de Betanzos y Ares. La influencia benéfica de la costa se deja sentir aún en las zonas más del interior como Carantoña y Callobre.

La población de municipio, viene a ser unos 5.000 habitantes, concentrada, sobre todo, en la capital municipal, Miño, localidad donde contamos con todo tipo de comodidades y servicios. El entorno es bellísimo y su patrimonio histórico-artístico, inigualable. Habíamos previsto el alojamiento días antes por Internet desde casa. La confirmación la hicimos por teléfono.

El hotel, estaba la orilla de la Playa grande. Buenos servicios y desayuno incluido. El precio algo caro para estos tiempos y por el tipo de hotel.

Tras la visita a la farmacia, ya es costumbre, tomamos algunos Aquarius y más tarde, tras pasear y hacer fotos por la playa de la ría, cenamos temprano en un churrasqueiro. Nada fuerte, al día siguiente había que continuar.

Como va siendo habituál, le echamos un vistazo al perfil de esta segunda etapa. No hemos venido tan preparados, y la información la conseguimos a cuentagotas.


Como dicen por ahí; "Una imagen vale más que mil palabras.". Así fué, mucho sube y baja y las piernas y plantas de los pies, se resienten. Betadine, tiritas y a descansar...mañana, será otro día.


3ª Etapa; MIÑO – BETANZOS (13 Kms.).

Salimos De O Miño por la Calle Real y la carretera N-651 hasta la estación de trenes, cruzamos a través de un paso elevado metálico de color azul. Ojo, no está bien señalizado. Cruzamos la vía y nos acercamos a la orilla del mar. Caminando por este maravilloso paisaje, llegamos hasta la Parroquia de Ponte do Porco. Cruzamos el puente por debajo y bordeamos el río, que debe quedar a nuestra izquierda.

Estos 14 kms., que debemos recorrer, son cómodos por la belleza del paisaje, en muchas ocasiones próximos a la orilla del mar. Cambiante, pasamos del terreno llano y el mar a una pequeña subida, monte a través, cuya recompensa es la vista del hermoso templo de San Pantaleón de Las Viñas. Lo encontramos cerrado, aunque hicimos fotos, es inevitable aparezcan en estas, el cementerio anexo. Por otro lado, es habitual y tradicional de las parroquias y poblaciones antiguas gallegas.

A partir de aquí hemos de estar vigilantes, porque el descenso que afrontaremos desde el templo de San Pantaleón, nos lleva directamente a una carretera nacional y hemos de caminar durante un buen trecho por un estrecho arcén.

Desde este punto iniciamos un descenso que nos dejará en la carretera nacional. ¡Atención! hemos de caminar por el arcén.En este momento el camino asciende hasta rebasar el túnel de la autopista. Giramos a la izquierda y proseguimos nuestra andadura monte a través en busca de un pequeño promontorio sobre el que veremos el hermoso templo de San Pantaleón das Viñas

Superado este tramo, iniciamos nuevamente el ascenso en dirección a la localidad de Matacabalos. El camino termina en una carretera asfaltada a la izquierda , que tomaremos, hasta llegar al desvío. Aquí elegimos el sendero de tierra que nos deja en el lugar de Souto. Desde aquí el camino es llano hasta Betanzos. Tomamos un camino de tierra y ascender por la izquierda hasta ver un antiguo cruceiro en la aldea de Gas. El camino discurre entre las casas, en la aldea de A Rúa.

Desde aquí giramos a la derecha y descendemos hasta tener a la vista la iglesia de San Martiño de Tiobre. Seguimos siempre a la derecha y en el recorrido veremos el Pazo de Barral.
Llegados al cruce, escogemos el camino de la izquierda, bajando la fuerte cuesta de O Sabugueiro. Esta pendiente termina en un arroyo y algunos molinos en el lugar de A Caraña. OJO, esta pendiente con lluvia es sumamente peligrosa y en seco, no se debe confiar, peligro de torceduras de tobillos.

Vadeamos el cauce por el puente y nos dirigimos hacia la carretera a través del camino principal. Cuando nuestro camino coincida con la carretera encontraremos una señalización que indica el cementerio de la localidad, que nos señala la dirección: giramos a la derecha y llegamos al Santuario de Ntra. Sra. de Los Remedios.

Superado este pequeño y peligroso tramo, volvemos a la seguridad del camino campo a través; una vez superada una pequeña subida, caminamos nuevamente por terreno llano hasta llegar a la bella Betanzos.
Para entrar en Betanzos pasaremos al lado del cruceiro, éste se encuentra cerca del puente viejo de entrada a la Ciudad, a su casco antiguo, es una ciudad antigua y medieval.

(Foto, Inma en Cruceiro entrada Betanzos)

Esta bella ciudad nos acoge con los brazos abiertos y nos ofrece todo tipo de comodidades y servicios que, a estas alturas de la peregrinación, se agradecen cada vez más. No podemos dejar de admirar su rico y bello patrimonio artístico.

Los habitantes de Betanzos son sumamente cordiales con los peregrinos. Nos reciben con los brazos abiertos y podemos aprovechar todo tipo de comodidades.


Debemos aprovechar que la etapa es corta y tras la cura y reponer fuerzas, visitar La Iglesia de Santiago, El Monasterio de San Francisco, las diferentes plazas de estilo medieval ...


Y como no, el gran Parque que los hermanos García Naveira, indianos gallegos,que tras hacer fortuna en Argentina hace más de 160 años, donaron gran parte a Betanzos y se aprecia al día de hoy en parques, teatro estilo romano, temáticos de grutas, zonas de ocio etc.


Su visita es gratuita e imperdonable salvo que estés muy mal. En fin, vale la pena. Los lugares para comer, elegimos “o que faltaba”, en una placita cercana a la de Santo Domingo, donde se halla el Punto de Información Turística. Bueno, bonito, barato.


Ojo, y este es uno de los motivos de este post o guía, en el supermercado, compra pan y embutidos o algo para echarle a los bocatas. La siguiente etapa, es la más dura de El Camino y de muchos, según entendidos, otros Caminos. Hasta que hayas recorrido 20 kms, no encontrarás un lugar donde comprar bocata o tomar café.

4ªEtapa:BETANZOS- HOSPITAL DE BRUMA(32 Kms.)



Bueno, pues llega la etapa más larga de todo este camino, en total calculo que serán alrededor de 32 kilómetros. Antes de salir, algunas guías del Camino, indicaban que era una etapa normal y de unos 24 kms.

A Dios gracias, llevamos bocadillos y agua en cantimploras, pues hasta Casa Julia, 10 kms. Antes de la meta, Hospital de Bruma, no hay ningún bar o núcleo de parroquia donde poder abastecerte. Claro, siempre y cuando sigas El Camino Real del camino Inglés, éste, no pasa por población alguna. Por lo tanto, monte, caminos, veredas, asfalto, carreteras…hasta 32 kms. Y mucha pendiente.

Con bastante ánimo para las horas que son, salimos a las 7, bajamos hasta el río Mendo, donde en el puente está la concha del camino.

A partir del puentecito el camino coge una inclinación bastante seria y bastante larga, unos 4 km. Los paisajes en este tramo son preciosos y como vamos tan bien de ánimo, los kilómetros van cayendo muy deprisa.

El tramo que presenta los desniveles más destacados son los 22 km entre Betanzos y Vizoño. Las continuas subidas y bajadas de esta etapa no son ningún problema para los peregrinos muy preparados y acostumbrados a caminar, no fue nuestro caso, pero debemos tener en cuenta que la etapa es muy larga y dura, si hace calor. Y lo hizo.
.
Tras un agradable paseo junto al río, ¡Ojo! volvemos a compartir nuestra peregrinación con las carreteras y autovías.

No es mucho recorrido, pero no deja der ser peligroso. Superada esta dificultad, volvemos a los caminos de tierra y recuperamos el Camino Real.


A partir de aquí nosotros tenemos una única dirección: de frente. Así, encontraremos un camino asfaltado que nos deja en la carretera general y el puente de Presedo.

Un ratito más por carretera y encontramos el tercero de los senderos, en línea recta.

En este tramo tenemos la suerte de caminar poco por carretera y mucho por caminos de tierra y asfalto y por monte a través.

La mochila, hoy está un poco más pesada por la comida que tenemos que llevar hacia Bruma.



Meangos lo acabamos de dejar detrás y cuando paramos de nuevo para comer algo y quitarnos algunas piedrecillas veo que hemos hecho ya 12 kilómetros en lo que llevamos de mañana.
Los paisajes son una delicia. Bosques de eucaliptos, robles y demás, con zonas de helechos, campos enteros de helechos.

Después de una bajada tendida y de 18 kilómetros de camino llegamos al mítico bar Julia. Dentro hay poca gente, tomamos unos refrescos de Aquarius y preguntamos algo despistados por el camino que nos queda hasta Bruma. La respuesta, no fue correcta, nos dijeron que unos 8 kilómetros y una subidita de monte.
Vaya por Dios! Y creíamos que los exagerados eran los andaluces… Nos debían haber respondido con un… Y van a poder subir lo que viene ahora???

Justo después de este punto comienza la subida más fuerte de este camino.

Son 1,5 kilómetros con una pendiente nada despreciable de asfalto hasta la ermita de San Paio.
Precisamente, la subida más dura se encuentra mas adelante, en los 4,2 km de San Paio de Vilacoba a Vizoño. Bruma, a 410 metros de altitud, es el punto más elevado del Camino Inglés.Ya hace calor y la subida por el caminito amenaza con quitarnos hasta la última gota de agua del cuerpo.


Hay mucha humedad entre los helechos y no paramos de beber agua. Un paisaje precioso. Nosotros despotricando de la buena señora que nos había dicho, en Casa Julia, que apenas era una subidita y ya, llevábamos 4 kms., de subida entre asfalto y monte. Por cierto, el monte parecía poco transitado, con arbustos que entorpecían el paso. Por lo tanto, pocos peregrinos habrían pasado por ahí.

Estamos deshidratados, Madre qué calor hace ahora!!! En la parte de arriba hay una casa con gran atención, la dueña nos da agua muy amablemente. Menos mal, nos hace falta que ya casi no teníamos en las cantimploras.


A partir de este punto el paisaje no tiene nada de especial y lo único que quieres es llegar al albergue para sellar las Credenciales y llamar al Hostal que habíamos contratado desde Betanzos, ducharte cuanto antes, curar las heridas antiguas y nuevas y descansar.

Hace mucho calor ya a estas horas de la tarde y aquí estamos los dos peregrinos intentando llegar a Bruma. Hay momentos que te invitan a abandonar El Camino, diversos anuncios en papel y clavados en los árboles, dan teléfonos de taxis y alojamientos. Son una tentación. Es cuando sale la fuerza que te queda y tiras para adelante.

Preguntamos a unos labriegos y nos contestan que quedan 3 kms. Para Bruma, éstos, se convierten en los más largos que he andado en mi vida. Inma, está cansada y sin embargo, tira para adelante. Eso me motiva, no tenía que ser menos que ella.

Las mochilas, los pies, las heridas, etc. De pronto, dejan de pesar o molestar, hemos llegado al Albergue de Bruma. Lo hemos conseguido!

Ojo: En el tramo, de 2 kms. antes de llegar al albergue , hay dos puntos a tener en cuenta sobre la señalización del Camino.

Primero: hay un buen tramo que no está señalizado pero que, haciendo caso de la última flecha y siguiendo por la carreterucha por la que te manda, se puede volver a encontrar las flechas un poco más adelante.

(Foto, Señal a 1 km de Bruma)

Segundo:
Un poco más adelante hay un cruce en forma de T en el que no hay señal ninguna. Parece que la señal estaba en el suelo pero se ha borrado. Pues bien, hay que seguir por la derecha. Nada más girar a la derecha y comenzar una suave bajadita hacia un arroyuelo se puede volver a ver una flecha en el tronco de un árbol que está a la izquierda.
De este punto hasta el albergue se hace un poco largo por el calor pero no tiene ninguna dificultad. Algunos peregrinos, ponen ramas o palos en forma de flecha en el suelo y señalando la dirección correcta. Pero, con viento y lluvias, éstas, desaparecen.

(Foto, Albergue de Bruma)

Cuando alcancemos Bruma, si no tienes alojamiento en el Albergue, ya cansados, se debería continuar hasta Mesía, donde se concentran todos los servicios. O mejor, preguntar al encargado del Albergue, os facilitará teléfonos de hostales y que tienen servicio de recogida y posterior vuelta para continuar El Camino, al día siguiente.

Esta etapa ha sido mortal, nos han salido mas ampollas y nos estamos quedando sin Betadine y tiritas. A falta de aguja o alfiler, usamos el cortauñas una vez quemado con el encendedor y cortamos las ampollas de las plantas de los pies. Que le vamos a hacer...

Y para comprobar la dureza, solo hay que ver el perfl de la etapa. Salimos de Bertanzos, a nivel del mar, hasta Bruma , 410 mts.
Una noche para descansar y reponerse del esfuerzo y la desagradable sorpre; nos habían dicho que eran 22 kms. y apenas habían subidas. Vaya estímulo...



5ª Etapa: HOSPITAL DE BRUMA – SIGÜEIRO ( 29,1 Kms.)




Me ha costado coger el sueño esta pasada noche, aunque el botiquín está completo, el paracetamol, no me ha calmado los dolores de la espalda hasta pasadas las 2 de la mañana.
Nos despertamos a las 6:30 y bajamos a la cafetería del hostal a desayunar. Procuramos hacerlo bien, ya que no sabemos cierto si encontraremos algún núcleo de población con bar a lo largo del camino y este, aunque con pendiente de bajada, no deja de ser largo, unos 30 kms, hasta Sigüeiro.

Por lo tanto, llenamos cantimploras y encargamos bocadillos.

Tras una bajada entre caminos asfaltados, llegamos de nuevo a lo que nos gusta, la vegetación, árboles altos, helechos, bosques preciosos, de oler y caminar.

Atravesamos por inmediaciones de parroquias, apenas vemos viviendas y si, escuchamos campanas de alguna ermita. Al fin y al cabo, es domingo y probablemente llamen a los feligreses de la zona para la misa.

Cuando llevamos recorridos 8 kms., entramos en un núcleo de población, es la localidad de Ponto. En el bar que hay abierto, tomamos un café o un Aquarius. También reponemos agua de las cantimploras.

Salimos del pueblo a través de una carretera asfaltada, a dos kms, giramo a la izquierda y vamos por una zona de arboleda. Los paisajes siguen siendo tan verdes como todos los que hemos visto hasta ahora. Es increíble cuanto verde se puede ver.


Casi todo El Camino hasta 6 kms. Antes de llegar a Sigüeiro, es de bosque y con algún que otro tramo de carretera y hasta pasaremos por un tunel debajo de la carretera nacional, está bien indicado por conchas y flechas.

El ritmo es bueno y vamos un poquito mejor que ayer. A este ritmo no sé si tardaremos mucho en llegar a Silgüeiro.

Los kilómetros caen deprisa y sin darnos cuenta hemos hecho ya casi dos tercios de la etapa de hoy. Incluso tenemos mucho tiempo para disfrutar de semejantes paisajes, descansar un poco y comernos un bocata y como no…agua. El día amaneció con una bruma, haciendo honor al pueblo que dejábamos, y refrescando el Camino, cosa que nos vino muy bien. Pero, a esta altura del Camino, ya el Sol está arriba calentando de lo lindo, cuando entramos en zonas de bosque, nos sentimos muy protegidos.

Cuando calculamos que pueden faltar 6 kms para llegar a Sigüeiro, vamos abandonando la zona de bosque y comenzamos a subir una pendiente de camino de tierra y que se nos antoja muy ancho, aproximadamente 3 kms, después, llegamos a la cima y allí, entramos en un Polígono industrial, asfaltado.

El Sol quema demasiado y con el asfalto, sufren las plantas de los pies. Es entonces, al ver a un señor que bajaba de un camión, cuando le preguntamos por la distancia a Sigüeiro.



Nos contesta que a 3 kms. Pero, bajando el polígono industrial, una pasada, más asfalto y sin protección a la solana que nos caía. Ya os imagináis los pies, las piernas, la mochila, dejando un rastro en el asfalto con las gotas del sudor…


Al menos, el perfil de la etapa, en este caso ya lo conocíamos, era benigno.


Al llegar a la localidad, nos enteramos que no hay albergue y si, un polideportivo para que acampen o descansen los peregrinos. Hoy es domingo, y la puerta está abierta, vemos algunos grupos de peregrinos que no los habíamos visto por el Camino. Nos dicen que para sellar las Credenciales, podemos ir a cualquier cafetería del pueblo.


(Foto: Puente sobre el rio Tambre, en Sigüeiro)

Una vez en el pueblo y tras comprar más tiritas y betadine, preguntamos en el hostal del pueblo. No nos gusta la pinta y menos, el tener que compartir un baño con los otros clientes.
Años atrás y siendo veinteañero, no me habría importado, pero estando tan jodido por el Camino y teniéndome que curar y asear con más asiduidad, no me parecía bien y optamos por desplazarnos en taxi a Deixebre, una zona a 3 kms. de allí, y con más servicios.Eso si, el taxi, nos devolvería al lugar inicial a la mañana siguiente. Una cosa es el descanso y otra El Camino Real.

Nos alojamos en el Hostal y Parrillada A Reventar. Con este nombre, el tema gastronómico apuntaba a éxito. Una vez duchados, curados y descansados, nos dispusimos a bajar para la cena. Al estar en fiestas esta localidad, el restaurante, curiosamente, cerraba a la tarde. Por lo tanto, caminamos con chancletas hasta Os Carballos, una zona de servicio y que se encontraba abierta y frente al lugar donde se iba a celebrar una verbena, en honor al Patrón Santiago.


No estábamos para verbena y si, para comer y muy bien en este lugar de Os Carballos. Por cierto, nos atendió Oscar, un joven madrileño, afincado en Galicia y que curiosamente, volvimos a verlo en un bar de vinos en Santiago de Compostela.Nos pareció un buen chico y quedamos en enviarle esta guia-historia de nuestro Camino Inglés.

Volviendo a Os Carballos, nos gustó el pan y encargamos unos bocatas para llevar para el día siguiente. No sabíamos si podríamos encontrar algún lugar donde tomar café, como así fue, al ser festivo por el día del Santo Patrón Santiago.

6ª Etapa: Sigüeiro - Santiago de Compostela- 18.0 Km



Esta es la última etapa antes de llegar a Santiago de Compostela.

Tras cruzar el puente a la salida de la localidad de Sigüeiro, que salva el río Tambre, nos encontramos dentro del término municipal de Santiago de Compostela.

El perfil de la etapa es idóneo para finalizar la peregrinación y con ello, El Camino Inglés a Santiago de Compostela.


Las indicaciones nos lleva a una iglesia, delante hay un crucero muy bonito, a la derecha continúa El camino, muy bien señalado con conchas y flechas amarillas.


Estos últimos kilómetros hemos de ser especialmente cuidadosos, ya que el camino ha desaparecido “comido” por la autopista y la construcción de la nueva carretera y hemos de circular por los arcenes. Si no nos atrevemos a caminar tanto tiempo en estas duras condiciones, podemos elegir seguir por el margen izquierdo de la carretera, donde hay un sendero de tierra que discurre en paralelo al asfalto, esto nos evita dar vueltas alargando el trayecto.

De este modo, llegamos a la parroquia de Sionlla. Solo nos resta subir la cuesta y alcanzar la ciudad de Compostela.Sin embargo, si queremos hacer lo mejor posible El Camino Real de Santiago, alternaremos tramos de carretera con preciosos caminos entre arboledas, bosques y un paisaje muy verde.


En todo el recorrido no encontramos donde tomar un café, por lo tanto, comimos el bocata y bebimos el agua de las cantimploras, ya antes de llegar al Polígono Industrial, unos 5 kilómetros antes de llegar a Santiago de Compostela, encontramos una fuente y rellenamos las cantimploras.

Al entrar en lo últimos 700 mts. de bosque, alguien nos dijo que probablemente y en próximos años, amplíen el polígono industrial que hay a la entrada a Santiago, ya que cada vez es más importante. Por lo tanto, desviarán El Camino Inglés, más al norte y con mejores caminos entre vegetaciones y bosques.

De momento, lo dicho, los 5 últimos kilómetros fueron de asfalto entre calles de almacenes de dicho polígono, hasta llegar a las primeras viviendas de las urbanizaciones de entrada a Santiago. Afortunadamente, encontramos una fuente donde poder refrescarnos y rellenar cantimploras, faltaba menos de una hora para llegar a Santiago y estábamos empapados de sudor y con demasiada calor.



Faltarían un par de kilómetros para llegar a nuestro destino cuando, sentimos un temblor en las piernas, nos subía las pulsaciones y una alegría esbozaba nuestra sonrisa…estábamos viendo las torres de La Catedral de Santiago.

(Foto, indicador de 1,5 kms. para llegar al final del Camino)


Se acabaron los dolores de espaldas, de pies, rodillas, piernas, etc. El subidón que nos dio hizo que aumentáramos el ritmo del paso y en un santiamén, estábamos ya en La Plaza del Obradoiro.

Una inmensa alegría se unió a unas lágrimas de emoción. Por fin lo habíamos conseguido y pronto, estaríamos abrazando y rezando al Santo Patrón Santiago, Patrón de España y en su día, el 25 de Julio de 2011.

Como llegamos a la hora de la ofrenda al Patrón, por las Autoridades y además, vaya por Dios!, había una manifestación independentista y anticlerical en la Plaza de las Platerías, anexa a La Catedral, debido al dispositivo de vigilancia policial, nos fue muy difícil llegar hasta la Plaza del Obradoiro, pero así lo quiso el Patrón y la policía, que nos autorizó.


Luego, más tarde en La Misa del Peregrino, confesamos, comulgamos, escuchamos La Palabra de Dios y otro abrazo y oración ante la Cripta del Apóstol Santiago.
Había sido mucho sacrificio y nos merecíamos algunas cositas que pedir.


Una vez cumplido con el Santo Patrón, acudimos a la Oficina del peregrino, donde nos sellaron las Credenciales y nos dieron La Compostela, que certifica que hemos hecho El Camino Inglés del Camino de Santiago, es individual y con el nombre del peregrino en latín.

Más tarde, a la farmacia, al hotel, ducha, descanso y lanzados para la zona antigua de la ciudad, por las ruas que terminan en la Plaza del Obradoiro.

Y por supuesto:


Pulpo, marisquito, ribeiro, albariño, pimientitos de Padrón, queso, carne etc.
Es una amplia gama gastronómica que ofrece la ciudad de Santiago de Compostela para recuperar del esfuerzo relizado durante El camino a cualquier Peregrino, es para todos los públicos y todos los bolsillos.

Por la noche, a partir de las 11:30, como celebración de los 800 años de La Catedral de Santiago, sentados en el suelo de la Plaza del Obradoiro, presenciamos y por pantalla, la fachada principal de La Catedral, un espectáculo de sonidos, luces y fuegos artificiales, muy bien organizados y donde representaban a lo largo de media hora, la historia de La Catedral.

La Plaza estaba llena de gente y todos muy emocionados y contentos.

Mucho sufrimiento, pero valió la pena. Ya sabéis, no hay premio sin esfuerzo, ni Gloria sin sacrificio.

Hasta el próximo Camino, ahora a descansar y reponernos de tantos esfuerzos y emociones.

4 comentarios:

  1. QUE BELLO RELATO, me he sentido como si lo estuviera realizando yo personalmente, por razones de trabajo, y mucho antes por la mili en marina, conozco la zona, y es preciosa, GRACIAS POR RECORDARME ESOS BELLOS LUGARES QUE ANTAÑO TANTAS VECES VISITE.

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  2. No entiendo porque solo sale una entrada cuando esta configurado para 15....

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  3. Gracias ADOGI, yo tambien he estado en la marina ferrolana.
    Aunque a mis 56 años y con vida tan sedentaria, jamás pude imaginar llevarlo a cabo. Hay quien dice que El Camino de Santiago, se asemeja al camino que hacemos por la vida.
    Un abrazo

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  4. Gran y voluntarioso reportaje, si señor.
    Felicidades Angel!


    Saliendo de Mercadoiro, camino hacia el puente de Portomarin:

    http://imageshack.us/photo/my-images/855/arrivantaportomarn.jpg/

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