martes, 30 de agosto de 2011


OPINION publicada por ABC el 24/08/2011
Unión o fracaso

Unión o fracaso

Los nacionalismos son incompatibles con la Europa de los ciudadanos.

 
La Unión Europea está haciendo aguas en todos los campos -político, económico-monetario y social- y la falta de un proyecto de unión claro, fuerte y de futuro está llevando a los líderes nacionales a un ridículo intento de regate corto continuo, que no está permitiendo afrontar el temporal de la crisis financiera, económica y de deuda pública que azota a la vieja Europa.
 
El último intento liderado por Francia y Alemania es constitucionalizar el techo de déficit público. Esta medida, consecuencia de la irresponsabilidad y falta de autocontrol de los gobiernos nacionales -autonómicos y locales también en el caso español- ya ha sido asumida por PSOE y PP. Pero, esta forma de afrontar el futuro es superficial, a la desesperada y sin ninguna voluntad de construir una verdadera Unión política fuerte y democrática.
 
El futuro de la UE, en un mundo globalizado donde competiremos económicamente con China, los países del cono sur, Estados Unidos o  la India, sólo es viable si se da un paso adelante, construyendo una unión política. Una federación de estados, con un verdadero parlamento legislativo, un gobierno y un presidente escogido en las urnas por los ciudadanos y unas competencias que permitan una armonización como mínimo en materia económica, fiscal, de fronteras o administrativa y territorial. Las medias tintas, los liderazgos localistas al estilo Sarkozy o Merkel  son insuficientes para dar ese paso hacia una unión real. Y el camino de retorno, destruyendo el Euro y volviendo a la política internacional del siglo XIX, sería un desastre para la mayoría de países de la UE, también para España.
 
Debemos asumir que formar parte de unos futuros Estados Unidos de Europa comportaría ceder más soberanía y, para ello, es imprescindible que los ciudadanos europeos pasemos a ser protagonistas de la política. La vieja política, solo pensando en clave nacional, debe ceder en favor de la unión de todos los ciudadanos europeos. Debemos combatir democráticamente discursos y políticas de fragmentación y división, y fomentar las políticas de unión que nos permitan ser fuertes y tener capacidad de maniobra para afrontar las reformas necesarias hacia esa Europa unida. Los nacionalismos, por tanto, son incompatibles con la Europa de los ciudadanos.
 
Albert Rivera
Presidente de Ciutadans (C’s)

2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo en que los nacionalismos son incompatibles con la UE. Pero pensar en una unión política en la UE, con países con economías tan diferentes y con diferentes niveles de corrupción, hoy por hoy es impensable. La incorporación a la zona euro debió hacerse con cuentagotas y exigencias serias. Un país de poca corrupción política como Holanda no puede acoplarse con países donde la corrupción es generalizada y sin exigencia de responsabilidades como Grecia o España, por ejemplo.

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  2. Tiene razón este gilipollas de Rivera. Los nacionalismos, especialmente el español-nacional-católico-radical es nefasto para la UE

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