sábado, 24 de septiembre de 2011

Los zapaticos de Cristina


Nuestra presidenta de Argentina, la guapisima Cristina Fernández, se ha ido de compras a Paris, aprovechando que tenía que salir un momento de la Casa Rosada para ir a Nueva York. Un rodeo de nada que le pillaba de paso. Total el queroseno está pagado.
Se ha gastado la friolera de 100.000 euros en zapatos, en una veintena de alpargatas a 5.000 euros el par. Camino de superar a Imelda Marcos, la que fuese dictadora de Filipinas.
Pero Mariacristina, no es dictadora, es demócrata y supuestamente de izquierdas.
Pero con está compra a quedado a la altura del betúm. Aparte del desaforado derroche, pornografico en un país que tiene regiones que se pasa hambre, es sabido que la obsesión de las mujeres por los zapatos es debido a cierto complejo de inseguridad, un hecho que no pasará desapercibido en el país del psicoanalisis. Una presidenta insegura es un lujo que no se puede permitir ningún estado.
Mariacristina era un pelele en manos de su marido, el Kirchner, bautizado torpemente por sus enemigos como "El Pingüino", sin saber que los pingüinos son animales elegantes y simpaticos. Si vas a poner un nombre de animal a tu enemigo que sea un animal malo, no le hagas propaganda favorable. Con ella pretendia perpetuarse en el poder, en una maniobra a los Evita. Desgraciadamente Nestor Kirchner fallecio prematuramente, aun así Cristina no lo está haciendo mal del todo, gracias al equipo que heredó, quienes son los que gobiernan realmente. Lo suyo es solo aparentar y soltar algún que otro discurso, por lo que el shopping parisino le va a salir bastante caro.

3 comentarios:

  1. Lo de Argentina, sin poder librarse del fantasma del peronismo que produce esperpéntos como la Kirchner, es una maldición. Pero cada país tiene lo que se merece, probablemente.

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  2. Lo de Argentina, sin poder librarse del fantasma del peronismo que produce esperpéntos como la Kirchner, es una maldición. Pero cada país tiene lo que se merece, probablemente.

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  3. Quiere estar fermosota como Carla Bruni y qué mejor sitio para inspirarse que Paris.
    Lo de los zapatitos de Doña Imelda crea escuela, je!

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