Mónica Terribas a la sazón directora de TV3, la televisión pública catalana en un comunicado ampliamente difundido, arremete contra los grupos mediáticos privados españoles, (lease Intereconomía), acusandoles de una campaña de desprestigio contra la televisión catalana. Lease por decir la verdad, que es un desproposito el enorme gasto que supone mantener una televisión pública en plena crisis, mientras se cierran hospitales y escuelas.
Bajo el título "Mirall trencat" el articulo de la Terribas defiende lo suyo, en su opinión, una televisión que supone un motor de la industria audiovisual catalana, por encargo del Parlament, e impulsor de nuestra cultura y nuestra lengua y un espejo de la cultura catalana, instrumento de cohensión social bajo la calidad ,la pluralidad y el rigor informativo...(que morro).
La realidad es que la carisima televisión catalana ha supuesto un organo de propaganda nacionalista e independentista sin precedentes, ninguneando en toda ocasión el castellano y a España, a la que siempre nombra como el Estado Español. Un cortijo privado de unos cuantos periodistas (siempre los mismos) a los que somete a un control depurado. Razón por la cual el que puede se larga, como Angels Barceló, Andreu Buenafuente o Mónica López. Y hasta Josep Cuní ha emigrado con el rabo entre las piernas.
Con Monica Terribas, la Televisión Catalana se ha convertido en un matriarcado nacionalista irrespirable y caro, muy caro, carisimo. Que cede terreno ante las televisiones privadas en catalán como 8tv, Canal Catalan, 25tv, Teletaxi o BarcelonaTV.
Muy buen artículo. Es demencial que haya televisiones públicas haciendo la competencia a las televisiones privadas y encima pagadas con impuestos. Podría tener su justificación cuando la televisión estaba empezando pero ahora, con un montón de canales, las televisiones públicas no son más que cortijos de paniaguados del poder político de turno.
ResponderEliminarMira, paso el enlace a una noticia donde puede verse la jeta real de esta cosa:
ResponderEliminarhttp://comunicacion.e-noticies.es/terribas-ve-conspiraciones-57956.html
A mí, nada más verla me recordó a la parricida conocida como 'La dulce Neus', sujeta a la que tuve ocasión de ver en persona en la panadería de mi barrio cuando salió de la cárcel.
Terribas es igual, con una cara de cemento armado y tan empeñada en la labor, que ni es capaz de disimular como cuando posa para un fotógrafo y se maquilla como Cleopatra.