Mientras crecen los recortes en Sanidad y a los funcionrios públicos, arrecian las exigencias a "Madrid" de unos supuestos pagos debidos al gobierno catalán, acompañado todo ello de la coletilla de la independencia salvadora y resolvedora de todos los problemas de Cataluña. Todo esto no puede ser casualidad. Cierto que el Tripartito arruino las arcas públicas, pero fue un gobierno catalán, no Madrid.
Y verdadero que lo que pasa en Cataluña no pasa en el resto de España, donde no hay recortes salvajes en sanidad. Con el agravante que en ninguan parte de España hay la tradición mutualista de Cataluña. Aquí las clases altas y medias nunca van al médico del seguro. ¿Como es posible que no haya dinero y las listas de espera esten disparadas?
La única explicación es una gestión desastrosa. Recuerdo cuando uno iba al médico y antes de entrar por la puerta te decia lo que tenias y te endilgaba la receta. Ni tres minutos tardaba. ¿Como es posible que ahora hasta para un resfriados se tire mínmimo 15 minutos o mas? Es un ejemplo de la mala gestión. Pero desde luego no la mas grave, pues de buen seguro que el papeleo administrativo y los cuadros medios se llevan la parte del pastel del presupuesto de Sanidad.
Amen de la campaña deliverada que esta crisis es aprovechada por los grupos nacionlistas y separatistas para fomentar la independencia y el pacto fiscal, que no es mas que conseguir la hacienda propia para hacer mas fácil en adelante la indpendencia.
El nacionalismo es un negocio. Venden "sentimientos del terruño" y se llenan los bolsillos. Es irracional y nunca conduce a nada bueno. En este caso, conduce de momento al despilfarro. Gastos no productivos como inmersión lingüística, pseudo embajadas, televisiones públicas, montones de cargos paniaguados, etc, llevan a la ruina.
ResponderEliminarHace tiempo que he descubierto el motivo de que la visita por un simple resfriado, sin necesidad de un exhaustivo reconocimiento, dure tanto.
ResponderEliminarUsar la informática ni más ni menos.
Antes te extendían una receta garrapateada aprisa, que sólo el farmáceutico era capaz de descifrar, ahora no, ahora se pasan 15 minutos aporreando el teclado y cuando digo aporrear, es esto exactamente.
El de mi doctora estaba roto, le faltaba un apoyo y saltaba epiléptico a cada porrazo en las teclas de esa histérica.
Yo miraba asombrada, viendo que borraba y volvía a escribir una y otra vez, sin dar pie con bola, equivocándose constantemente.
Más de una vez me dieron ganas de cogerle el teclado y hacerlo yo misma para acabar de una vez.
Paletos que no saben hacer la O con un canuto y se dan unas infulas de miedo por tener un título en Medicina que, seguro lo deben haber encontrado en un paquete de Bollycao dada su edad, con evidente falta de preparación.
Ser médico no es ser electricista...