Hoy en Bruselas no hay reuniones, el euro y los problemas económicos pueden esperar, los cinco millones de parados españoles, parecen que hoy no toca hablar de ello, los supermercados, ya tienen colas en las cajas con los carritos con bebidas y aperitivos y todavía no es Navidad, se prevé que esta noche, aunque está haciendo buen tiempo, no habrá mucho movimiento de personas y vehículos entre las 9 y 12 de la noche. Hasta las tiendas de los chinos, de las veinticuatro horas, cerraran cuatro de ellas. No se asusten, solo damos unas pinceladas del evento del día de hoy. Si, Se juega otra vez, y van unas cuantos…otro partido del milenio!
Ya no se me ocurren más adjetivos para definirlo. Todos estos partidos, cuando el que les escribe era un niño, era cosa de vecinos. En aquel pueblo gallego, tal vez, un 60 % contra otro 40%, el abuelo y su peña, contra mi otro abuelo y sus colegas. Pero, hoy no, hoy es un tema mundial, ayer sin ir más lejos, las noticias comentaban como en Taiwan, un poco lejos de Madrid, un hijo mataba a un padre, ambos cargados de alcohol, tras una discusión por el “Clásico”.
No quiero pensar que la cosa, esto del futbol, fuera el principal motivo para que un hijo de 35 años le de dos tiros a su padre de 67, por muy culé o merengue que ambos fueran. Estas cosas, nunca deberían pasar. En la nota de prensa, afortunadamente, no dan el color de la camiseta de victima y culpable de esta atrocidad.
Nunca es un partido cualquiera.
Volvamos al futbol. Sí, ya se sabe: el partido del mes, del año, de la temporada, de la centuria y del milenio. Sí, como siempre. Sí, pero este Madrid-Barça, este Ronaldo-Messi, presenta una sensible diferencia respecto a los últimos. Porque los blancos, a base de fútbol épico y físico, se presentan en el lujoso escenario del Bernabéu con seis puntos de diferencia respecto a los azulgrana y su fútbol lírico y a veces retórico en demasía. Un nuevo y diferente clásico está servido a partir de las diez de esta noche hora española.
Son dos estilos diferentes y a la vez, atractivos. La velocidad y verticalidad del Madrid, al que, orgullo aparte, le vale el empate para mantener esa importante diferencia en la tabla, versus la horizontalidad y pausa del Barcelona, al que una derrota dejaría a lo que se estima como inalcanzables nueve puntos y medio título liguero en el Bernabéu. En cualquier caso, el espectáculo, esperemos que sólo futbolístico y no de las páginas de sucesos, está servido.
Además, este 'dúo dinámico' del deporte rey en España, los únicos aspirantes a ser campeones desde hace muchos, quizás demasiados años, saltará a Chamartín con dos trayectorias distintas, que inclinan levemente el pronóstico hacia los de Mourinho: ascendente éstos, ligeramente descendente los de Guardiola.
Hay detalles decisivos
Aunque, como establece Del Bosque, "cualquier mínimo detalle" puede hacer que la balanza se incline hacia un lado o al otro. El caso es que los dos clubes más ricos de España y del mundo por ingresos se verán las caras por octava vez desde que el técnico portugués llegó al Bernabéu hace año y medio. Aunque conviene no olvidar que, pese a todo, los de Guardiola quieren igualar el récord del club de cuatro títulos consecutivos de la Liga.
Máxime si se tiene en cuenta que el de Sampedor ha ganado siete de los once clásicos disputados desde 2008. Desde que Mourinho, ex técnico asistente del Barça, llegó al Madrid en 2010 cuando aumentó a tope la rivalidad entre ambos clubes, el Barça se ha apuntado tres victorias, tres empates y una sola derrota.
Claro que no fue baladí la única victoria de Mourinho, porque se produjo el pasado abril en la final de la Copa del Rey y significó el título para ellos. Aunque en la serie de la Super Copa en agosto, a pesar de que el Madrid pudo decir que habían igualado al Barça en el campo antes de perder 5-4 en la prórroga en la vuelta en el Nou Camp.
Por supuesto, dos filosofías diferentes
De todas maneras, es improbable que el encuentro de hoy en el Bernabéu se aleje del guión habitual en el que el Barça intenta dominar la posesión del balón, mientras el Madrid ejerce una presión asfixiante para después escaparse a toda velocidad cuando roba el balón.
Y alguien que ha jugado muchos clásicos -como azulgrana- y está de actualidad tras su enfrentamiento con su actual equipo, el Ajax, frente al Madrid, Frank de Boer, lo tiene muy claro: "el Barça va a dominar el partido, pero creo que esto es exactamente lo que quiere el Madrid", comentó el técnico holandés.
Para rematar así: "el Madrid es más peligroso cuando no tiene el balón porque tienen muchos jugadores de calidad que pueden hacer que las cosas ocurran, dejándote tener la posesión y abalanzándose sobre tus errores". Sea como sea, el clásico está servido con sus dos filosofías futboleras distintas, con sus dos juegos distintos: épica contra lírica, Madrid contra Barça.
Y donde se juega?. Pues lo vamos a ver más de 2.000 millones de aficionados, 60 cámaras, 1200 periodistas acreditados, una locura.
Y si fuera poco, el Estadio Santiago Bernabeu.
voAunque sea un partido clásico más, mira por donde, es el clásico para todo el mundo, pues que sea tan lindo, bonito, emocionante y con el futbol que los 2000 millones de televidentes, merecemos.
Viva el futbol.
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