La novia del rey

Parece que el viejo después de una larga y dilatada vida de aventuras extraconyugales ha decidido sentar cabeza. La edad y la prostata no perdonan.
Arriba podemos ver la hermosa princesa alemana Corinna, como salida de un cuento medieval, el perfecto descanso del guerrero del antifaz, con el que se gusta comparar Juan Carlos.
Divorciada y de edad irreconocible, como pasa con estas ricachas que nunca cumplen años, sino facturas de su cirujano, Corinna zu Sayn-Wittgenstein ha sido presentada formalmente por el rey a sus hijos y nuera.
La intención es clara, cuando el caso Urdangarín llegue a su eclosión, es de suponer que el rey ponga como excusa a su flamante novia y un posible nuevo casamiento para abdicar en su hijo. Al estilo de Eduardo VII y la señora Simpson. Que bonito y romántico todo

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Jefe, que has metido las patas en el cubo, en el tiesto o donde sea.
Ya me extrañó mucho la foto que pusiste, que muestra a una chavala, cuando la fulana del Rey es bastante talludita.

He aquí su foto según un lector anónimo y sí, bastante más parecida a su imagen que he tenido la desgracia de encontrar por ahí: