jueves, 2 de febrero de 2012

Un poquito asesinaditos

Para la reacción el aborto es un asesinato, así no se entiende que Gallardón acepte unos supuestos en los que se puede abortar y no en otros. O si se entiende el oportunismo político, del que quiere agradar a todos y no contenta a nadie.
Si el feto tiene alma, que sea deforme o resultado de una violación no es culpa suya. Y que duda cabe que el tercer supuesto es un coladero para el aborto libre, incluso mas allá de la ley de plazos. Pues las mismas clínicas abortivas concederán el certificado de peligro para la salud psíquica de las mujeres que quieran abortar.
La derecha, presa de su electorado ultracatólico, tiene que hacer estás extrañas maniobras que a nadie engañan y que van contra todo sentido común.
Sentido, de que el hombre, o mejor dicho la mujer, gracias a la ciencia se ha librado de su condición de animal reproductor para mayor gloria su ADN insaciable por reproducirse. Gracias a eso ha podido dejar de ser una coneja reproductora al servicio de su macho o del estado necesitado de mano de obra barato o carne de cañón.
Una noción básica de sicología enseña que un niño no deseado está condenado a ser un desgraciado, y hacer desgraciada a su madre, familia y a la sociedad si como enseña la experiencia de cárceles abarrotadas le da por dedicarse a la delincuencia. En todo caso morirá joven, bien fruto de la pobreza o actos violentos que propicia la sobrepoblación.
Aun en el supuesto que el feto tenga alma, la Iglesia lo condena al infierno en la tierra.

2 comentarios:

  1. Si una mujer quiere abortar, por lo motivos que quiera, nadie debería prohibirlo y deben habilitarse medios para que lo haga en condiciones aceptables. Un feto es un feto, no tiene consciencia, no es un ser humano. Es un embrión, como bien dice la palabra. Pretender que tiene alma es ridículo. No la tengo yo que soy adulto, cuanto más un feto.

    Es un debate contaminado por la religión. Los católicos y otros quieren imponer sus creencias en la legislación. Son ellos los que deben atenerse a esas creencias si lo estiman oportuno y dejar a los demás en paz.

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  2. Cuando se unen las dos parte o elementos en un feto ya es un ser vivo, pues las células comienzan a recomponerse para dar forma a un nuevo ser, no me digan como la “iluminada” Bibiana Aido, que un feto en el vientre de una mujer no es humano, (quizás habla por propia experiencia, y ella se considera una vestía).
    La decisión de abortar, tiene que ser exclusiva decisión de la mujer, pues aunque el hombre es necesario para la creación, solo la mujer es la que soporta los riesgos y pone en peligro su vida por ese feto o futuro hijo, la ley del ZoPenco esta bien en muchas cosas, salvo en algunas como permitir abortar a menores sin el consentimiento de los padres, pues si los padres son responsables de los actos de los hijos hasta los 18 años, estos tienen que ser revisados y autorizados en todo momento por sus padres hasta la mayoría de edad, y en los casos de que los padres sean unos irresponsables, el estado es quien tiene que asumir la tutela de los hijos.
    Lo que encuentro mas aberrante en nuestras leyes es que un acto sexual con niñas/os de 13 años o más, no es delito si este es consentido, y luego pidan responsabilidad a los padres por otros actos de estos menores, o son responsables o no, la mayoría de edad es a los 18 años, pues que sea para todo, y los menores que lo sean también para todo no solo para lo que conviene, el dogma religioso que lo respete cada cual según su creencia, pero que no quieran imponer dicho dogma a los demás que no lo sienten.
    Lo que veo en esta nueva apertura del tema del aborto, es una cortina de humo para tapar otras cosas más dolorosas e importantes a los ciudadanos.

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