martes, 28 de febrero de 2012

Urdangarín, Iñaki; presente.



Iñaki Urdangarín, marido de la infanta Cristina, ambos duques de Palma, hizo ayer acto de presencia en los juzgados de Palma en medio de una excepcional y comprensible expectación, al objeto de declarar ante el juez Castro que instruye la causa del ‘caso Palma Arena’ y en la que entre otros, también se investiga al referente del PP y ex presidente de la comunidad autónoma balear, Jaume Matas (coinciden en mucho, pero en lo que más es en su afición a comprar palacios). El tema del Instituto Nóos puede llegar a ser de tal calibre que hasta “se aparte” a la Duquesa de Palma. A Iñaki Urdangarín se le vio frío, convencido y hasta creo que se sabía bien la lección. Ante su corta alocución a los medios informativos defendió su inocencia y honor en su actividad profesional, llevada a cabo «de manera correcta y con total transparencia y aseguró que acudía «con intención de aclarar la verdad y realidad de los hechos. En defensa de su honor y dignidad con el firme propósito de rehacer su ya muy dañada imagen pública esto “ Ni soy amigo, si socio de Diego Rorres, solo aportaba “mi imagen” a cambio de dinero, -Cada uno que prejuzgue-
No es mi intención anticipar el fallo, pero si nos atenemos al momento procesal en el que estamos las declaraciones de los imputados sobre los hechos que son materia de la investigación judicial, el rol de las investigaciones sobre las Urdangarín y sus colaboradores están respondiendo ante el juez Castro son de una más que evidente gravedad: adjudicaciones multimillonarias sin mediar obra alguna, utilizar el nombre de ONG·s e instituciones sin ánimo de lucro, fundaciones benéficas, irregularidades contables, contrataciones falsas, simulación de operaciones mercantiles, evasión fiscal y fraude a la seguridad social, todo ello amparado y multiplicado en su repercusión por la utilización de la imagen la Monarquía española. A la que si no gozaba de una salud envidiable, este “yerno” les “ha tocado”.
Los primeros bobones (Van Loo)
Para mi que en este caso en concreto, las consecuencias van más allá de las que moral o penalmente puedan llegar a penarles judicialmente. La relevancia de la Monarquía con su carácter hereditario, al margen del sufragio, por más que sea mayoritariamente aceptada por los españoles y los componentes de tradición que dotan al comportamiento de sus miembros de un valor ejemplar y otorgan a los hechos enjuiciados de una perspectiva política de calado.
Mi opinión: No hay que tener mucha memoria como para no recordar los multitudionarios casos de corrupción en las que políticos de todos los signos e ideologías están imputados. Por haber hay casos de hasta el 88. ¿Cuántos han sido juzgados? Los puedo contar con los dedos de mi mano. Si nos atenemos a la simpleza jurídica del juez, José Castro, - tarda 4 meses en citar a Iñaki y, después, lo tortura con 22 horas de declaración en dos días. En estos casos, la corrupción política y judicial actúa de la siguiente forma, folios, folios, folios, folios….. van 50.000….sigue…folios y muchos más folios. ¿Qué pasa? Sencillamente como el juez instructor, no es el sentenciador……… Ad impossibilita nemo tenetur.
Cada niños, al nacer, nos trae un mensaje que dice: “Dios todavía no ha perdido la esperanza en los hombres, si en la justicia.
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1 comentario:

  1. Me parece evidente que la imagen de Urdangarin, al margen de que haya delitos o no haya, es deplorable. Usar fundaciones supuestamente benéficas para hacer negocios es lo último, por cuanto daña la imagen de las asociaciones realmente benéficas.

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