viernes, 16 de marzo de 2012

La reina y yo



Hace unos días los reyes de España protagonizarón una anecdota durante un acto oficial.
Como el viejo rey estaba incumpliendo el protocolo, soltando una perorata sobre lo mucho que le preocupaba el paro juvenil, que le está quitando el sueño. Lo que me parece de perlas, que pague con horas de sueño el fracaso de su reinado en este infausto y corrupto país. Porque el paro juvenil no es coyuntural sino extructural de la porquería de reino que se ha agenciado.
Como decía, la reina le recordo el protocolo, y ahí se ha liado. Una anecdota sin importancia sino revelara una verdad oculta. El desencuentro de los monarcas, cada cual vive su vida por separado. Un divorcio de facto.
Pero si esto es normal, en un matrimonio que se estableció por conveniencias políticas, no es normal la reacción de la prensa, donde se ha comentado por activa y pasiva ese acto y sin embargon callan como putas las noticia que debería de estar en todas la portadas y prensa rosa del mundo. La identidad de la novia-amante o nueva compañera de rey, Corinna zu Sayn-Wittgenstein . Una señora desconocida para el gran público pero que cada noche le susurra al rey al oido y por lo tanto su poder político es inmenso en este país.

2 comentarios:

  1. Qué quieres que te diga, pues que si esta de la foto es la amante del coronado, debe tener un estómago de puta sin duda alguna.

    Tener un título nobiliario no exime de ser puta, amigo mío

    ResponderEliminar
  2. No está nada mal esa Corinna. Seguro que hace algo más que susurrarle al oído.

    ResponderEliminar

Gracias por vuestros comentarios, en breve serán públicados.