Inmersos como estamos en el miedo cada vez más preocupante de la crisis, sufriendo recortes que no tienen fin, familias enteras comiendo en Cáritas, que ya no da abasto, durmiendo en la calle, rebuscando en los contenedores de supermercados y restaurantes a su cierre, suicidios de padres de familia y enfermos desatendidos, que los políticos usen nuestro dinero alegremente para despilfarrarlo de manera vergonzosa no tiene nombre.
Como país gobernado por ególatras, es costumbre que cada ministro que cese se haga un retrato para la galería del Ministerio. ¿Para qué? ¿Quien va a contemplar esos horrores, esas jetas detestadas a las que gustaría tirar tomates y huevos?
La costumbre también contempla que el narciso de turno elija al autor del retrato, sea cual sea su cotización y si no hace mucho nos indignamos por los 82.600 € del de José Bono, resulta que José Blanco -Pepiño para los amigos-, firmó en abril de 2010 un contrato por valor de 190.000 € para el retrato de Francisco Álvarez-Cascos. Tela.
No, no es el que ilustra este artículo, esto es de una viñeta de INTERVIU y a fe mía que sería suficiente porque una caricatura no es, salta a la vista que se trata de un retrato y no hay más que cambiar el fondo y añadirle una corbata.
Señores, esta gente es la que nos pide sacrificios a nosotros, legislatura tras legislatura. La que no duda en despilfarrar mientras mantiene la bota sobre nuestro cuello y nos roba hasta la última gota de sangre en un descarado ejercicio de cinismo, embrutecimiento y desprecio.
Yo cogería los retratos de cada Ministerio y los juntaría en uno de los muchos edificios que tienen vacíos, creando el Museo de Chorizos.
ResponderEliminarLeona, si no he leído mal, >José Blanco (el pepiño) firmo un contrato por valor de 190.000 €, para el retrato de Álvarez Cascos,< Eso solo demuestra lo chorizo que es ese "honorable" barón del "inmaculado" PSOE, se ha llevado una buena comisión de quien ha hecho el trabajo.
ResponderEliminarNo puedo comprender, como un destacado barón del partido socialista obrero español, (PSOE) le paga un retrato a un destacado miembro de la derecha española, que mas bien tira a extrema derecha.
Solo queda que pensar, que contrataría algún amiguete pintamonas, le pagaría cuatro chavos y el resto para la cuenta de la gasolinera.
que dirán ahora los sufridos militantes del PSOE, ellos rompiéndose el culo para defender a sus barones, y estos regalando al enemigo un retrato de 190.000 €, cojonudo, ¿cuando estos idiotas despertaran y se darán cuenta que son manipulados y les tienen el coco comio?
pero no pasa "na" como en Andalucía, la próxima vez les volverán a votar.
Sí y no, ADOGI.
ResponderEliminarCómo ya he dicho, cada ministro elige al autor de su retrato y Álvarez-Cascos escogió al artista hiperrealista de Tomelloso, Antonio López, cuyo caché se ajusta a ese precio.
El culpable es pues Álvarez-Cascos por sus aires de grandeza.
Pero Pepiño, sabiendo el estado de las arcas, tampoco se lo negó y firmó el contrato sin discusiones.
Todavía no se ha pagado -eso dicen- porque aún no ha sido entregado.
El autor del retrato de José Bono (82.600 €) es el hiperrealista madrileño Bernardo Torrens que ya realizó el de Félix Pons en su día.
Y como anécdota, el socialista Manuel Marín optó por una fotografia, no pintura, de Cristina García Rodero, Premio Nacional de Fotografía en 1996 y primera española que ingresó en la agencia Magnum, con un precio de 24.780 euros.
En fin, son los mismos perros con distintos collares, usando nuestro dinero para sus cosas sin preocuparse de nosotros en absoluto.
Son unos miserables, aunque no todo está perdido. Antonio Lopez es muy cotizado aun podrían subastar el cuadro y sacar 500.000 euros. Y contratar un pintor cualquiera por 1000 euros para hacer el retrato de marras.
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