jueves, 30 de agosto de 2012

¿Dónde están las llaves?

C´s. Opina


¿Dónde están las llaves?

¿Dónde están las llaves?

¿Qué más da quién tenga la llave si todos debemos saber, porque Hacienda somos todos, lo que contiene la caja?


En el enrevesado y cambiante tema del llamado pacto fiscal catalán, la primera cuestión criticable es la estética: esta manía de hablar continuamente de “la llave de la caja”, una expresión que me suena a película de gángsters, un lenguaje navajero impropio y contrario a la imprescindible transparencia que deben mantener las cuentas públicas. ¿Qué más da quién tenga la llave si todo debemos saber, porque Hacienda somos todos, lo que contiene la caja? ¿O no lo debemos saber y estas cuentas se pueden, y quizás se quieren, manipular según convenga? En todo caso, nunca hay que perder la buena educación.
Dicho esto, hablar de pacto fiscal es, en estos momentos, no saber muy bien de qué hablamos. Primero parecía que era un término asimilable al del concierto económico de las comunidades forales, las tres provincias vasca y Navarra. Ahora ya no está claro y parece que CiU, en aras del consenso con el PSC, se conformaría simplemente con una Agencia Tributaria catalana que recaudara todos los impuestos. Sin embargo, ello no acaba de convencer a los socialistas que proponen una Agencia de estas característica pero consorciada con el Estado. Ahora bien, es dudoso que estas rebajas convergentes sean aceptadas por IC y ERC, los partidos hoy más beligerantes en materias nacionalistas. Seguramente un acuerdo difuso y profuso – hasta filosófico, se dice en los últimos días – podría obviar todos estos inconvenientes.  
Sin embargo, el problema de más difícil resolución reside en que, sea cual sea el pacto fiscal, debe encajar en la LOFCA, la Ley Orgánica de Financiación de las CCAA que debe ser revisada en 2013. Se trata de una ley general que debe tratar de forma igual a todas las comunidades y no puede admitir una excepción catalana. Y ahí se plantea otro conflicto: el que enfrenta al PSC con el PSOE.   
 
Pere Navarro, actual primer secretario de los socialistas catalanes, declaró en “La Vanguardia” del 12 de febrero pasado que “si hay que elegir entre el PSOE y Catalunya, optaremos por Catalunya”. Frase vagamente enigmática, muy parecida a aquella de Montilla hace unos años cuando, dirigiéndose a Zapatero en un mitín, le espetó: “José Luis, te queremos mucho, pero queremos más a Catalunya”. El PSC es jurídicamente un partido distinto al PSOE, pero sus votantes  no atinaban en hacer distinciones durante aquellos felices tiempos en que los socialistas catalanes ganaban siempre por apabullante mayoría en las elecciones generales.   
 
Sin duda estas frases son absurdas ya que no se pueden comparar cosas tan distintas: un país como Catalunya con un partido como el PSOE o con un político como Zapatero. Sin embargo, parece que ahora, donde el PSC dice Catalunya, no se refiere propiamente a un país sino a otro partido, concretamente a CiU. ¿Optará otra vez el PSC por CiU? Matarile-rile-rile, matarile-rile-rón, chimpón.     
 
Francesc de Carreras, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Autónoma de Barcelona (U.A.B.).


1 comentario:

  1. Queria revisar algo relacionado a parrillas para carros cuando haye esta pagina.
    Me alegro haberla encontrado.
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