jueves, 27 de septiembre de 2012

LOS NEGOCIOS DEL REY

Hace unos días vino por Barcelona el Rey, todos pensamos que venía a leerle la cartilla a Artur Mas, pero no.
Según los mentideros de la corte, porque de transparencia real no hay ninguna por mucho que se diga, el Rey vino a pedir perdón. Si, otra vez. Pero no a los catalanes, ni al pueblo o plebe, sino a us amigo o ex-amigo, Conde Godó. Parece que le hizo una putada.
Le pidio uno de sus palacetes para hacer una reunión con unos empresarios rusos, lejos de la Villa y Corte, y tuvo la indelicadeza de no invitarle a su propia mansión. No sabemos porque razón, si por la turbiez de dichos negocios o puede ser, quien sabe, la confidencialidad de los mismos. Sin duda el Rey debe ser un gran representante de venta de armas. Nuestro mejor comercial.
No se sabe si también estuvo Corinna zu Sayn-Wittgenstein, se dijo que lo habían dejado, pero bisness son bisness. Y ella no solo era amante del rey, sino también socia.
No tenemos nada en contra de que el rey se monte sus negocietes, incluso seguramente les vienen muy bien a la industria y la económia española, pero exigimos transparencia.

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