UN ANALISIS DESOLADOR

España es una partitocracia, donde lo que priman son los intereses de los partidos políticos. Pero es una partitocracia cutre. Priman intereses bastardos. No es una élite que controla todo pero que es cualificada. Es una kakistocracia, el gobierno de los peores.

La mayoría de los miles que ocupan puestos políticos no tienen cualificación para trabajar en empresas privadas (a priori, no a posteriori de haber sido Ministros, Consejeros, Secretarios Generales, etc, que entonces ya tienen "contactos").

Las sociedades tecnológicas necesitan más de gestores cualificados que de politicuchos de tres al cuarto.

Hay gente con alta cualificación que no tiene hueco en los partidos políticos porque están tomados por incompetentes y corruptos.

No sólo se ha tenido que ir Esperanza Aguirre. Pizarro, de conocimientos financieros contrastados, salió disparado del PP porque le hacían la vida imposible. Porque se atrevió a exigir que se depuraran responsabilidades en la debacle de las Cajas y porque se recortaran gastos inútiles políticos antes de subir impuestos.

Creo que Rajoy es un hombre bien intencionado y que no es corrupto, pero intenta salvar todo: partidos, sindicatos, autonomías, prebendas, etc, y eso no es posible. O se invierte en carreteras o se invierte en coros y danzas, propaganda, televisiones autonómicas, empresas públicas ruinosas, etc... Porque para todo no hay.

Es demencial emitir deuda para mantener costes de inmersiones lingüisticas, por ejemplo. Es tirar el dinero. El problema es que mucha gente se ha incrustado en esos montajes y vive de eso. Y salen a la calle como rabiosos si intentas cortar las prebendas.

Muchos de los que apoyaban la independencia en la calle son gente relacionada con dicha inmersión lingüística, con la televisión catalana, con los grupos folklóricos subvencionados, etc... Una maraña totalmente improductiva producida por años de nacionalismo subvencionador. Ahora, desmonta eso. Pero por otro lado, a ver como lo sostienes.

Hoy Lara ya ha dicho que Planeta y otro negocios se tendrán que ir de Cataluña si la ola nacionalista sigue aumentando. Artur Mas ha sacado a pasear al monstruo. Es increíble como un sólo personaje, además mediocre, puede haber logrado crear tal situación. CIU debe recapacitar. O esto va a acabar muy mal.

BUCAN