lunes, 12 de noviembre de 2012

LOS TRASPLANTES Y EL ALMA

En los pasados días se produjo cierto revuelo por un comentario lanzado por la presentadora Mariló Montero, acerca de la presencia del alma en los organos trasplantados de una persona a otra. Las organizaciones pro-trasplantes se le echarón encima pues podrái si tales ideas prosperarán podrían causar un grave perjuicio a la gente que necesita esos organos, y que difunto no necesita. Y la presencia de un alma podría echar para atras a las familias que han de autorizar dicho trasplante.
Se da la circustancia que Mariló Montero, no hablaba por hablar, sino que se han dado fenomenos extraños entre personas trasplantadas, a las que les ha aparecido extraños recuerdos y cambios de hábitos. Con todo la presentador se desdijo de sus palabras.
Bien, no sabemos lo que es el alma, ni si está existe o no. Pero hay una explicación cientifica para tales fenómenos.
Parece ser que el cerebro, al igual que otras extructuras del universo (casi todas) funciona de forma holográfica o fractal. La estructura de las neuronas, sería tal que cada una de ellas podría contener el todo. Tal como hace el ADN. Nuestros pensamientos y memoria, estarían implicitos en cada neurona, de forma muy desdibujada, la claridad y conciencia se daría con la suma de todas ellas.
También es sabido que no solo hay neuronas en el cerebro, sino que las terminaciones nerviosas están repartidas por todo el cuerpo.Y participan del proceso cognitivo. Así, en cada organo trasplantado irían miles de neuronas del donante que se acabarán entrelazando con las del receptor. Que a pesar de lo tenue de la información que posean, puede ser leida o conocida por las neuronas del receptor, de tal forma que lleguen a su consciencia o conocimiento.
Es un fenomeno puramente físico, en el que no interviene el alma si la hubiere.

2 comentarios:

  1. Todos los indicios apuntan a que no existe ningún alma. Los humanos hemos salido muy pretenciosos pensando que somos creados por dioses o que ellos nos insuflan un alma.

    Los dioses no existen y si existieran, seguro que tendrían mejores cosas que hacer que ocuparse de nosotros.

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  2. La identidad de las personas parece, con los trasplantes, que se limitaría al cerebro. Todo o casi todo lo demás es intercambiable.

    Tal y como comentas hay neuronas en todos los órganos, por ejemplo, del corazón se dice que tiene “su propio cerebro”, entre otras cosas por la cantidad de neuronas que tiene.

    Todas las células de nuestro cuerpo tienen la misma información genética, el mismo ADN. El órgano que nos puedan trasplantar tendrá otra información genética.

    Sin embargo, si hay que elegir entre morir o que te trasplanten un corazón, la mayoría elegirá el trasplante. O sí tienes que estar yendo a diálisis cada dos días querrás que te hagan un trasplante de riñón.

    Conozco dos personas con trasplante de riñón y están encantadas de la vida, es lo mejor que les ha podido pasar. ¡Volver a nacer! Nunca han comentado que sintieran nada extraño en su forma de ser, sólo que están muy agradecidas a los donantes y a los médicos.

    No conozco a nadie con trasplante de corazón. Se puede vivir incluso con un corazón artificial bastante tiempo, más de un año… si es artificial no tendrá ni neuronas, ni células, ni nada de ninguna otra persona …

    No tengo ni idea, pero creo que no tiene por qué haber ninguna interferencia entre nuestra forma de ser y la forma de ser de la persona de la que provenga un órgano trasplantado.

    Si no hay rechazo, se adaptará a nuestro cuerpo y a nosotros, en general.

    No tengo una fe ciega, pero no descarto que el alma se reencarne, incluso en animales. En ese caso, las neuronas, la información genética y todo sería diferente, sólo se reencarnaría el alma.

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