viernes, 25 de enero de 2013

LA AMANTE DE PUJOL

Parece que no solo el rey se lo pasa en grande, el puterio es generalizado en la politica española. No podía ser menos en un país tan corrupto. El último de que acabamos de saber sus amores ilicitos, es Jordi Pujol padre, el honorable.
Esta información la sacamos del blog de Salvador Sostres, que al parecer prepara una novela sobre los Pujols. La amante en cuestión era o es su secretaria Carme Alcoriza. Muy poco original, claro que el hombre no es muy agraciado, y solo disponia del plus que da el poder.
Airear los lios sentimentales y sexuales de los políticos está en España mal visto. Son asuntos privados se dice. No es así en Estados Unidos, sin la honorabilidad es un todo, por donde es mas fácil caer es por el sexo.  Cierto que un personaje público vive en cierta manera acosado por arrivistas de toda clase y cuando se llega a cierta edad es díficil de resistirse. Pero precismente si no es capaz de mantenerse fiel y no engañar a su esposa y familia, mucho menos lo será con su electorado. Y si cae en la tentación del sexo, poniendo en peligro su familia, ¿que no hará ante una importante suma de dinero?
La lucha contra la corrupción pasa por denunciar también los lios de faldas de los políticos, así lo entienden en Estados Unidos, y de bien cierto que hay muchisssima menos corrupción

2 comentarios:

  1. En efecto, las amantes de los políticos son de interés público como toda su actividad. Porque muchas decisiones que toman pueden estar relacionadas con sus relaciones íntimas. Por no hablar de los favores que pueden ir a parar a manos de amantes o de familiares de ellos.

    Si alguien quiere tener vida privada, que no se meta en una actividad pública. Precisamente por ello, gente mucho más preparada que la mayoría de políticos actuales no se mete en política por que sabe que compromete su vida privada.

    Si es cierto eso de Pujol, vaya con el picha brava.

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  2. Este hombre está saliendo rana en todos los sentidos.
    Fue quien dijo que todos tenían mucho que callar en cuanto a llevarse lo que no les correspondía.
    Lo de la amante... no sé. Es cosa de tres. Muy de fíar parece que no es.

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