REPÚBLICA JACOBINA O NADA

Una de las premisas principales de una república es la igualdad entre todos sus ciudadanos en derechos civiles. Esto es muy difícil de conseguir, aparte de las capatizaciones propias de todo ser humano, la influencia de la familia y el etorno coloca a cada uno en su sitio. Pero no por eso debemos de ponersel mas difícil a cada cual.
Cierto que cada territorio tiene su idiosincracia, de lengua y cultural. Códigos que son una riqueza para el conjunto de la humanidad, aunque sean un engorro cuando una persona no le queda mas remedio que desplazarse. Pero las molestias de la acomodación, que deberían de facilitarse, quedán compensadas con el enrequizimiento intelectual y como persona.
Pero una cosa son las peculiaridades culturales y otras las trabas legales, muchas veces impuestas para dar ventajas económicas y políticas a círculos de poder, que acaban constituyendose en mafías a la manera de las élites aristocráticas de siglos pasados. Esto es intolerable.
Para que esto no ocurra se ha de reducir los centros de decisión política al mínimo y de forma jerarquica, que haga imposible el caciquismo. Una república federal, y no digamos confederal, es un contrasentido y una estafa.