Esta claro que en este país hay una serie de personas intocables, la familia Botín son uno de ellos, otros son los Albertos, amigos del rey, que juzgados y condenados no pisaron carcel. Son raras excepciones pero que dan muestra de la podredumbre demócratica en la que vivimos.
Este regimen instaurado por Juan Carlos I, ha tocado fondo y hay que reformarlo de arriba abajo, con una nueva Constitución. Hemos vuelto a la casilla de salida, la misma que había en 1931. El advenimiento de una republica podría ser el revulsivo que necesitamos para regenerar democraticamente el país. Pero no caigamos en el principal defecto de la anterior. La violencia.
Cuando el mal está en el sistema, cuando la corrupción se ha incrustado, da lo mismo monarquía, república o lo que inventes.
ResponderEliminarMira las Autonomías. Las vendieron como que era para acercar la administración a los ciudadanos y si que la acercaron, para trincar más.
Por otra parte, pensar en una República donde fácilmente podría ser presidenta Pajin o Leire, por ejemplo, se te ponen los pelos como escarpias.
Viva la república monárquica!... Coño, a lo mejor este invento nuevo funcionaba.
ResponderEliminarEl mismo caso que Artur Mas.
ResponderEliminarSu padre evadió una porrada de millones y su hijo era consciente, puesto que su DNI y firma estaban en la cuenta. Cuando se descubrió lo regularizaron y hale, de rositas.