Parece que se han desatado las hostilidades entre los miembros hiperpolitizados del Consejo del Poder Judicial. Si este país fuera una democracia rela, estariamos preocupados, pero como es tocame roque de unas castas políticas que viven a costa del pueblo. Solo deseamos que se despedacen entre si.
En mi esquina derecha, Carlos Divar, el presidente de la cosa. En teoria la cuarta mas alta institución del estado, en la práctica, mamporrero del gobierno de turno. Y a la izquierda, con 72 kilos de peso, Gómez Bermúdez. Si el mismo que aliño el juicio del 11-M.
Comienza el combate, el calvo acusa al presi de gastarse el dinero público en juergas marbellies. Gancho al estomago. Pero el del pelo blanco no se da por KO, sino que encaja y comienza una maniobra de bailoteo tan habitual en los boxeadores marrulleros. Todo es lega, aunque todo sea inmoral. Es una buena defensa, pues la inmoralidad es un plus en España.
Y ahora supongo que contratacará. Bermúdez, no ha de estarse tranquilo, el que tiene el respaldo del gobierno es Divar. No tardaremos en ver asomar un trapo sucio del tal Bermudez. No será el primer ni el último juez estrella defenestrado. El último Garzón, y el penúltimo Liaño.
Se entretienen así, para que el pueblo se divierta...¿Y la justicia?
Hecha unos zorros, como siempre.
El que haya jueces estrella es un indicio de la degradación de la justicia.
ResponderEliminarMuchos jueces tienen ambiciones políticas y deberían dejar de ser jueces para dedicarse a ello pero no usar el sistema judicial para sus ambiciones.
La principal causa del desastre en que está España metida es por no haber un sistema judicial efectivamente independiente del poder político, sea central o regional.
Por ello, los dirigentes de las politizadas Cajas las dejaron arrasadas a sabiendas que no les iban a meter mano. Nunca tantos trincaron tanto.