Salafistas en El Prat

El presidente de Marruecos ha mantenido contactos con salafistas durante su visita a Barcelona, según se denuncia en un artículo de opinión en la web de Nous Catalans, vinculado a CDC. Latifa El Hassani, la periodista autora del artículo se pregunta si la visita de Abdellilah Benkirane, que este domingo se reunió también con Artur Mas, "¿tenía como reto oculto reforzar la estructura islamista del PJD en Catalunya?". 

Todos sabemos -o se debería saber-, que los salafistas son el peligro público Nº 1. Son los que se dedican a impedir que los musulmanes se integren, amenazando, extorsionando, e incluso agrediendo físicamente a sus "hermanos".

Son los que recaudan dinero en las mezquitas de todo el mundo para armar a la yihad y el iman de Terrasa, Abdeslam El Laroussi, sí, ese que desde su púlpito alienta a pegar a las mujeres -pero sin dejarles marcas-, estaba allí  como invitado de honor.

También, explica que estuvo "el presidente del Consejo Islámico de Catalunya, Lahcen Sau, un salafista de la jamaa at attabligh '. El presidente de UCIDE Catalunya el señor Mohamed Ghaidouni, uno del organizadores, presentaba al jefe del Gobierno marroquí amuchos  'líderes fantasma' mientras que los verdaderos militantes, luchadores diarios y ciudadanos con preocupación quedaban fuera sin oportunidad de entrar".

Tal como dice la periodista, la reunión no tenía nada de normal desde el momento en que sólo se admitía a personas determinadas a quienes nadie conocía, mientras que a los musulmanes que pretenden integrarse y trabajan para ello en El Prat, se les negaba el acceso en el Centre Esplai de El Prat de Llobregat, sin explicación alguna.

También comenta que "en Catalunya, hay algunas comunidades islámicas que intentan controlar las mezquitas sin ofrecer ninguna alternativa efectiva de formación ni integración de los imanes. Y lo que hemos podido comprobar en el encuentro de El Prat de Llobregat con el jefe de gobierno marroquí: son gente cerrada al diálogo, gente radical y ajena a los problemas de la comunidad marroquí del extranjero: trabajan sobre agendas ajenas ".

No es necesario que la señora El Hassani nos lo diga, lo sabemos sobradamente, pero reconforta que alguien de esa cultura tenga redaños para decirlo sin ambages, para denunciar la manipulación y enfrentarse a sus mafias.

El Hassani, además, asegura que "como periodista me negaron la entrada. Éramos tres mujeres de origen marroquí fuera: una universitaria, una responsable de una organización catalana y una periodista: nos negaron rotundamente la entrada al igual que los demás. Me sentía extraña. He cubierto muchos actos de políticos catalanes y marroquíes y nunca ha pasado eso! No encuentro ninguna explicación. Lo que sé con exactitud es que, allí dentro, había gente antidemocrática, poco transparente y que juega sucio ".

Desde el momento en que el iman de Terrassa era invitado de honor, Latifa debió haberlo supuesto: 2+2=4

Y a todo esto, ahí tenemos al arquitecto de castillos de arena en la foto con uno de los que creen firmemente que las mujeres somos camellas, no personas. "Dios los cría y ellos se juntan". Camelleros del desierto.