El Círculo discrepa

El Círculo discrepa

La opinión del Cercle d'Economia es una buena ocasión para que el PSC escape de la trampa que CiU le ha tendido.

Esta ha sido una semana horribilis para España. En primer lugar para los ciudadanos que están comprobando como disminuye sensiblemente su poder adquisitivo y empeoran sus condiciones laborales. En segundo lugar, para determinados partidos. Sin duda para el PP y el Gobierno de Rajoy por las impopulares decisiones que ha tomado. También para ERC tras el proceso judicial iniciado contra el antiguo conseller Ausàs por delitos relacionados con el contrabando. Y en tercer lugar para CiU y el Govern de Artur Mas, cuestión que merece capítulo aparte. 

En efecto, la exigencia por parte del juez Pijoan de 3,2 millones de fianza a CiU por su presunta implicación en el caso Millet viene a confirmar, muy aumentadas, las sospechas que ya existían. Pero el Govern ha tenido otro grave contratiempo. Se trata  del documento del Círculo de Economía en el que este importante club de opinión de la burguesía liberal catalana se opone con toda claridad al tipo de pacto fiscal que propugna el Govern, con el apoyo de ERC y de IC, además de CCOO, UGT y otras entidades de la llamada sociedad civil habitualmente complacientes con la Generalitat, sea quien sea el que la presida. 

Es sabido que el Govern buscaba un amplio consenso social para logar su pacto fiscal pensando que así arrastraría al PP y al PSC, todavía renuentes. La discrepancia del Círculo puede ser decisiva para que sus deseos no se cumplan. Ello es casi seguro en el caso del PP, algo menos en el caso del PSC,  un partido en estos momentos sin pulso y con graves problemas internos. En todo caso, la opinión del Círculo es una buena ocasión para que el PSC escape de la trampa que CiU le ha tendido.  

El largo y bien razonado documento del Círculo es una negativa rotunda al pacto fiscal tal como lo entiende CiU ya que considera que una nueva financiación de la Generalitat basada en el sistema de concierto requiere un sustancial cambio constitucional que modificaría no solo la cuestión fiscal sino también el modelo político. Así, del actual modelo federal pasaríamos a uno confederal, algo insólito en la Europa de hoy. Sin decirlo abiertamente se muestra partidario de encontrar una de las múltiples variables federales de financiación y sostiene con claridad que toda esta problemática se ha de considerar no como una simple reclamación catalana sino que debe contemplarse desde una perspectiva española ya que, según dice textualmente, “afecta al conjunto de España”. 

¿Puede el Govern Mas seguir enrocado en sus posiciones con el Círculo en contra, en definitiva sin el tan buscado consenso social? ¿Puede desaprovechar el PSC esta ocasión de oro que le brinda el Círculo para volver a tener la personalidad propia en la política catalana que perdió con el Estatut y tripartito? El próximo miércoles todo ello se debate en el Parlament.

Francesc de Carreras Serra, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Autónoma de Barcelona (U.A.B.)