SICAV,
PARAÍSO FISCAL EN ESPAÑA. 3
Otros
inversores en SICAV:
Emilio
Botín,
con los 250 millones de euros invertidos en Cartera
Inmobiliaria ganó
25 millones de euros en 2009, por los que pagó solo 144.000 en
impuestos (ni siquiera llegó al 1% establecido por ley).
Amancio
Ortega,
el hombre más rico de España, mantuvo hasta diciembre de 2010 dos
SICAV por un total de 163 millones de euros. Su
exmujer,
Rosalía Mera mantiene más de 500 millones de euros sin pagar apenas
impuestos gracias a Breixo y Soandres, siendo ésta la tercera SICAV
con más patrimonio del país.
Alicia
Koplowitz
tiene el récord de inversión con 473 millones de euros en
Morinvest.
El
segundo puesto es para Allocation, la SICAV de la familia
del Pino,
fundadora de Ferrovial, con 410 millones de euros.
El
famoso empresario secuestrado por ETA en 1988, Emiliano
Revilla.
Santiago
Herrero León,
presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, con 10
millones de euros en Cartera
Andaluza SICAV.
La
familia Reyzábal,
propietaria de los edificios más caros y emblemáticos de Madrid:
Edificio Windsord y la Torre Picasso.
Helena
Revoredo,
presidenta de Prosegur.
José
Antonio Castro de Sousa,
presidente de NH Hoteles.
El
arquitecto Ricardo
Bofill.
La
familia Lladró.
La
infanta Pilar de Borbón y Borbón,
hermana del rey, es la presidenta de la cooperativa de inversión
Labiernag 2000, con 4,4 millones de euros, y en la que figuran como
vocales dos de sus hijos: Beltrán y Bruno Gómez-Acebo de Borbón.
La empresa ganó 392.000 euros en 2009, por los que solo tributó 931
euros (el 1% preceptivo hubieran sido 3.920 euros).
Los
exjugadores del Real Madrid Roberto
Carlos,
Fernando
Hierro
y Fernando
Morientes,
con 2,4 millones de euros los primeros y 1,9 millones de euros el
tercero de ellos en otras tantas SICAV (Roadsol Inversiones, Ferrosor
Inversiones y Josa Inversiones).
También
el exbarcelonista Iván
de la Peña
abrió (es de suponer que junto a otros 99 inversores como mínimo,
que manda la ley) la SICAV Peñasen.
El
histórico presidente del F. C. Barcelona, José
Luis Núñez,
guarda 154 millones de euros en la SICAV denominada NN2003 [vaya tufo
a cuenta en banco suizo que tiene el nombrecito].
Por
supuesto, la
empresa más rica del planeta Tierra y eso que su reino no es de este
mundo
(aunque —modestia que derrocha la pobre— no aparezca en la
revista Forbes), la
Iglesia Católica,
también disfruta en España de estos insolidarios productos de
inversión:
o
Ángel
Vallejo Balda,
sacerdote y ecónomo de la diócesis de Astorga, preside la SICAV
Vayomer, con 7 millones de euros
o
La
Orden de la Inmaculada Concepción,
custodia 3,5 millones de euros en Francat.
o
Las
Hijas de la Caridad
invierten sus ahorros en Inversiones Deima y Ulls Nous, con 5,4
millones de euros en empresas como Repsol, Telefónica o Bayer o
Roche —fabricantes, por cierto de anticonceptivos, ¡qué pecao!—,
con lo que ganaron 547.000 euros en 2009.
o
Los
Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios,
controlan el 99,99% de los más de 11 millones de euros de la SICAV
Finanzas Querqus.
El
empresario Rosendo
Naseiro,
exmiembro de la ejecutiva nacional del PP y protagonista del caso
Naseiro, que investigaba la supuesta financiación ilegal del PP y
que fue archivado por el Tribunal Supremo tras invalidar las escuchas
telefónicas [por cierto, al juez que ordenó las escuchas, ¿también
lo echaron con una patada en el culo como a Garzón?].
¿Qué
hacen los representantes de la soberanía popular para atajar todo
esto?: ponerle zancadillas a Hacienda.
En
2004, Hacienda comenzó un plan de inspección de las SICAV y, aunque
el número de inspecciones fue mínimo, el fisco exigió que varias
de las cooperativas de inversión investigadas pagara el 35% de sus
beneficios igual que cualquier otra empresa. [...] Los dueños de las
SICAV movieron sus hilos y buscaron el amparo de... Sí, has
acertado: la clase política, esos abnegados hombres y mujeres que
luchan con denuedo en el Parlamento representándonos y velando por
nuestros derechos y por nuestros intereses, que para eso los votamos,
¿no?.
El
31 de mayo de 2005, el Congreso de los Disputados (porque hay que ver
cómo se disputan los escaños, los descendientes
de la gran p...) tenía previsto debatir dos propuestas que suponían
de facto una amnistía para todas las SICAV. La iniciativa partió de
Convergencia i Unió (la pela es la pela, noi). Querían que fuera la
CNMV y no Hacienda quien decidiera sobre el uso de “mariachis” en
las SICAV, y querían también, ojo al parche, que la normativa se
aplicara «no solo a partir de la entrada en vigor de la ley, sino
también y de forma especial en relación con los ejercicios
anteriores que puedan estar siendo objeto de actuaciones de
comprobación o investigación o que lo puedan ser en el futuro». En
otras palabras: CiU quería que los inspectores de Hacienda se
estuvieran quietecitos. Y contaban con el apoyo de la mayoría de la
Cámara.
Desde
entonces, los inspectores de Hacienda han denunciado públicamente
presiones por parte del Ministerio de Economía, y más concretamente
desde la Secretaría de Estado de Hacienda y Presupuestos, para
limitar sus facultades de investigación frente a las SICAV y
someterles a un control político. Además, los tribunales de
Justicia han anulado las decisiones del fisco contra las SICAV
investigadas...
Fuente:
“El club de los pringaos”,
de
Daniel Montero. Ed. La Esfera de los Libros, S. L.
No cal contar, están todos los españoles de pro.
ResponderEliminar[Desde entonces, los inspectores de Hacienda han denunciado públicamente presiones por parte del Ministerio de Economía, y más concretamente desde la Secretaría de Estado de Hacienda y Presupuestos, para limitar sus facultades de investigación frente a las SICAV y someterles a un control político. Además, los tribunales de Justicia han anulado las decisiones del fisco contra las SICAV investigadas...]
ResponderEliminarMuy interesante.
¿Algún día se acabará tanto robo? ¿O tendremos que coger los cuchillos de cocina?...