Acoso a Wikileaks

Con la detención, sin fianza, de Julian Assange, director de Wikileaks, el acoso a esta organización nacida al amparo de la nueva realidad, hiperrealidad, de internet se abre una batalla internacional por la Libertad de Expresión.
No solo se ha encarcelado a Assange por unas denuncias a todas luces ridículas sobre acoso sexual. Parece que todo se reduce a que no usaba condón, cosa que yo sepa no es delito en ninguna parte del mundo, sino que le pregunten al Benedicto XVI. Las denunciantes ambas "miembras" del partido pirata, supuestamente se sintieron engañadas por Julian Assange y estarían actuando por despecho. Estamos hablando de una organización de perfil anarquista, si, los del amor libre, y esas dos tipas tiene toda la pinta de ser agentes infiltrados de los servicios secretos. Por lo que lógicamente los seguidores de wikileaks están mas que temerosos por la suerte que pueda sufrir Julian Assange dentro de la cárcel.
De momento, Paypal y Mastercard han cerrado la cuenta de Wikileaks para que no puedan recibir donativos. También tienen problemas con los servidores de internet, sufriendo toda clase de ataques cibernéticos para callarles la boca. Un grupo de hackers afines a la causa está contraatacando, pero nos tememos que en esta batalla la vamos a perder y la opinión pública será cegada.
Por lo revelado hasta ahora, solo son chismes de altas esferas sin apenas relevancia mas que incomodar a los poderosos, pero tengamos en cuanta que estamos accediendo a esta información a través de periódicos afines a los establisments por muy de progresistas que se las den. Y que esto podría ser solo un aperitivo a las informaciones que verdaderamente interesan a la opinión pública y que podrían no salir a la luz. Recordemos que Assange está en manos de los mismos de Guatanamo y que podría aplicársele las mismas normas o peores.
Desde este Periódico protestamos por todo lo que está pasando, a la vez que os recordamos que este mismo diario y miles mas que se iran abriendo funciona con la filosofía wikileaks, y que cualquiera puede informar y denunciar los abusos de los poderosos.