miércoles, 29 de diciembre de 2010

El albino siniestro


En toda película barata, incluida el Código Da Vinci, sale un albino mas malo que la quina.
Pues lo mismo ha pasado en este remedo de el Rey Arturo y sus caballeros de la tabla redondo a la catalana. Sir Mascarell, el caballero blanco, paladín socialista a traicionado a su señor el condotiero Montilla, para pasarse a las huestes del rey.
Con las consiguientes maldiciones de sus ex-compañeros por felón y vendido.
Según parece Sir Mascarell esta ofendido y agraviado porque no le dieran su parte del botín prometido. Circunstancia que han aprovechado las huestes celtas para atraerlo su causa, los sajones compunjidos ante la perdida de tan importante lanza.
Artur Mas dice que Cataluña no es Camelot, pero todo tiene un aire medieval que se va imponer si o si. Empezando por su alusión a la Cataluña milenaria, que es la única Cataluña que existió, pues al entrar en la Edad Moderna de la mano de Fernando el Católico empezó a formar parte de España, uno de los primeras naciones modernas del mundo. Con Artur Mas hemos vuelto al medievo.
Nos esperan importantes lances de acuerdo con nuestro regreso al pasado. Torneos, justas, luchas de frontera contra Castilla y contra el serraceno. Dragones y princesas, cantares de gesta. Juglares y trovadores, la versión catalana de los cómicos de la zeja.
En esta corte lúdico festiva la que va promover Sir Mascarell, vizconde tránsfuga, bardo oficial del reino, conseller de cultura a la postre. El compositor del romancero del siglo XXI, donde se narraran las aventuras caballerescas de su nuevo señor, el rey Arturo. ¿Casará nuestro señor en segundas nupcias con Scarlette-Ginebra?¿Será seducida por un Oriol-Lancelot? Aj! nunca segundas partes fueron buenas.

1 comentario:

  1. Hay gente que siempre se las apaña para estar en la pomada.

    Cataluña, como todo el resto de España, comenzó a tener entidad cuando todo era Hispania, una provincia romana. Siglos después, fue invadida por los musulmanes y se reconquistó. Hubo reinos diversos hasta la unificación de Castilla, Aragón y Navarra en un reino único. España volvió a tener la entidad de la antigua provincia romana. Todo lo demás son historias de los nacionalistas.

    Por cierto, el concepto de nación no surge hasta el siglo XIX con el romanticismo.

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