Humanismo o barbarie

Si hay de lo que se puede elogiar a nuestros políticos es que la mayoría son humanistas dentro de sus posibilidades y capacidades mentales. Lo cual está muy bien.
Lo malo es que la población en general cada vez es menos humanista y la barbarie se esta adueñando de las calles, lenta pero inexorablemente. Sobre todo los fines de semana.
Mientras los días laborables los limites de la convivencia se mantienen dentro unos canones europeos y civilizados, los días de fiesta se desata la locura, el alcohol, el sexo y la violencia campa por nuestras calles, sobre todo en los alrededores de las discotecas. Esto tiene una explicación científica recientemente descubierta y públicada en los periódicos, las neuronas que rigen el comportamiento violento son las mismas de la estimulación sexual. Lo de haz el amor y no la guerra está mas que fundamentado.
Y aunque nunca se ha follado mas que en nuestros días, mucha gente queda todavía al margen. Bandas de jovenes adolescentes, en su mayoria latinoamericanos, campan por nuestras ciudades todos los fines de semana aterrorizando a otros jovenes y a la población en general. Observese que la nacionalidad es determinante, no se ven jovenes nativos, musulmanes o negros comportandose de esa manera. Y esto debe ser porque sus opciones culturales para canalizar sexo y violencia están mas efectivamente encauzados.
O educamos sexulmente a esos energumenos o los expulsamos del país, lo que no puede ser es el estado de excepción que imponen todos los sábados por la noche. Esto al señor Hereu o al señor Tejedor, bien follados en la tranquilidad de sus casas no les interesa. Pero para los jovenes que quieren salir a divertirse o a los policías que tienen que bregar con estos salvajes es un problema importante.