viernes, 8 de julio de 2011

Aida hijadeputa

Así ha llamado Jorge Javier, el presentador del programa Salvame a una de sus estrellas mediaticas delante de la propia madre de Aida. Con el consiguiente escandalo y ataque de nervios de la susodicha.
Se han visto espectaculos lamentables y degradantes en televisión pero este ha superado todo grado de vileza.
La crisis ha estallado a raíz de una convesación que mantenían Aida y Rosa de Benito, cuñada de Ortega Cano y que no estaba enterada de su accidente, mas que nada, porque se le ha ocultado según las estupidas reglas del estupido concurso.
La Aida que ya fue expulsada en su día, fue invitada a volver con la insana intención de que la armara, ya que la muchacha parece que no empatiza bien con la gente. Y este tipo de programas se nutre de las polémicas y los escandalos. Ella lo sabe e intenta hacer su papel, de ahí la conversación con Rosa de Benito intentando sonsacar declaraciones impactantes. Pero el impacto ha sido demasiado incluso para el programa, que ahora se rasga las vestiduras. Pero eso si con camaras y focos para aprovechar bien escandalo y subir la audiencia.
Si verdaderamente reprobaran y se avergonzaran del comportamiento de Aida, sencillamente no darían el reportaje. Son de una falsedad repuganante.


Ya quise escribir algo sobre el montaje que intentaron la semana pasada, cuando llevarón a ese pobre chico, Arturo, de profesión sus polvos, para que se apareara con alguna de las concursantes y diera morbo al programa que languidece. El tiro les salio por la culata, pues la victima ante tanta cámara aun conservaba un poco de pudor.
La televisión se muere, tras la cinquización de quatro, solo nos queda TV3 e Interconomía.

3 comentarios:

  1. La base de esos programas está en eso, en el morbo y el insulto. Si no, no tendrían audiencia a esos niveles. Cuando cae la audiencia, o teta que sale por aquí o insulto por allí.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. La ignominia de Jorge Javier con Aída ya sobrepasa todo lo tolerable.
    Ese repugnante vocero ya no figura en mi lista vespertina
    Han perdido dos espectadores para siempre. Mi mujer y yo

    ResponderEliminar

Gracias por vuestros comentarios, en breve serán públicados.