Después de la concentración de los manifestantes en Callao, a las 22:00 h. emprendieron la marcha hacía La Gran Vía cortando el tráfico con destino a La Cibeles. Allí unas 800 personas celebran una asamblea en Cibeles, unos propusieron dirigirse hacia Colón mientras que otros plantearon concentrarse ante el Ministerio del Interior.
Alrededor de las 22:45 h. un operativo policial compuesto de más de 14 furgones interceptaron a unos 5000. indignadxs que se dirigían hacia el Ministerio del Interior, cargando contra ellos.
El resultado de esta carga policial ha sido de varias personas heridas y algunas detenidas. La más grave ha sido una persona de mediana edad agredida por cuatro agentes, causándole una herida en la cabeza por la que sangraba abundantemente. Ha perdido mucha sangre porque la policía obstaculizaba la entrada del Samur. No hubo provocación por parte de los indignadxs.Parece ser que el detonante de la carga ha sido la colocación de un cartel que rezaba: “vamos caminando hacia Islandia”.
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Eso de los indignados ha acabado en pura demagogia.
ResponderEliminarAquí hay un problema que es que los que compraron bonos de deuda española empiezan a ver que aquí las cosas no están claras y quieren venderlos. El precio de los bonos caen.
Los que están dispuestos a seguir prestando, quieren más interés.
Los desórdenes callejeros no van a ayudar a mejorar nuestra imagen. Si tan indignados están, que vayan a Moncloa a pedir la dimisión del que ha llevado el país a la quiebra, ZP con el apoyo de los partidos nacionalistas que le sostienen en el gobierno.
Bucan, a la Moncloa no han ido nunca ni tienen intención de hacerlo, y sólo por esto ya se retratan, además de que Interior no ha movido un dedo.
ResponderEliminar¿Ahora? Claro, porque ya apesta cosa mala y el Rasputín pretende hacer méritos.
Si todo es una puesta en escena que da pena por lo cutre.
Leona usted si que sabe, un 10......
ResponderEliminarDe "tú", por favor, Antonio ;D
ResponderEliminarYa te sigo y veo que estamos muy conectados, a pesar de militar en partidos distintos.
Es algo normal cuando se es honrado, sin ir mercachifleándo.