martes, 18 de octubre de 2011

·300 millones de muertos

Si esta enorme matanza no se puede calificar de genocidio, ya me dirán ustedes que es un genocidio.
Segun informaciones recogidas del Diario Que, estas son las cantidades de personas que son abocadas a la hambruna por los especuladores en bolsa sobre los alimentos. Un negocio inhumano que sin duda tiene nombres y apellidos aunque se escondan entre los grupos de capitales de inversión.
¿Puede haber gente mas despreciable?
Sin embargo no conocemos sus nombres y apellidos, a pesar de que deberían de estar en busca y captura por el tribunal de la Haya.
Esas gentes son asesinos. Pero atención, usted podría ser uno de ellos sin saberlo, pues al depositar sus dineros en el banco, ignora lo que este está haciendo con él. Todos tenemos una grave responsabilidad sino queremos vernos las manos manchadas de sangre.
La especulación alimentaria ha de acabar, por las buenas o por las malas. Se trata de un crimen especialemente odioso.

4 comentarios:

  1. Hombre, alguna culpa tendrán esos 300 millones de personas de los que hablas. En primer lugar, por no tomar medidas para no reproducirse tanto. Porque les envían comida y alimentos y aparte de robar sus dirigentes lo que pueden, el resto se dedica a fornicar y reproducirse. La ONU tuvo que abandonar campañas de ayuda en zonas Africanas por lo que cuento: se disparaba la reproducción. Es difícil ayudar a los que no hacen mucho por ellos mismos.

    No se puede descargar todas las responsabilidades del mundo sobre los occidentales, que bastante tenemos con lo nuestro. Como decía Baudelaire, cada cual tiene su suerte y fácil no es ninguna.

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  2. Eso es lo tétrico y espeluznante, que todos tenemos alguna responsabilidad en lo referente a la miseria del tercer mundo, el esclavismo, las drogas, etc. Ignoramos hasta que punto estamos manipulados por los "hermanos mayores"

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  3. Muchísimos de esos 300 millones (90 %) abrazan el Coran, pero no reciben ayudas de los países del "gran ALA", son de los más ricos del mundo, (visitar la galería fotográfica de las ciudades del golfo pérsico y sabréis de que hablo), ellos en su religión dicen que tienen que dar muerte a los infieles, osea, al mundo occidental (en el que estamos nosotros) por no creer en ALA.

    Se que diréis que soy un bestia, pero no seré yo quien ponga demora a que entren en el paraíso de ALA, (digo lo que pienso) yo no me alegro de ese genocidio, pero tampoco me siento culpable ni colaborador de alguna forma por ese suceso.

    Que les ayuden esos millonarios Árabes que tanto creen en ALA, con grifos de oro en los lavabos sacado del petroleo que nosotros consumimos, (al fin y al cabo son su pueblo)

    En cambio, tenemos que ser nosotros los que les alimentemos a sus gentes, para que luego secuestren a los que les manda ayuda y/o les asesinen, y el gilipollas de ZP regalando millones a diestro y siniestro de nuestros impuestos para la alianza de las civilizaciones.

    Aquí también tenemos muchos que la están pasado crudas y ni Dios mueve un dedo por ellos, excepto sus primos los de cáritas, un OLE por cáritas.

    En estos casos a quien dios se la da, san pedro se la bendice,

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  4. Efectivamente, ADOGI, los suyos, que son muchísimo más ricos que nosotros, no mueven un dedo por ellos, así que considero una inmoralidad que nos hagan responsables a nosotros.

    El "tontismo" ya alcanza cotas de lanzamiento espacial y tal como estamos es absolutamente indignante, pues como afirmas, aquí hay muchísimas familias que pasan hambre y están sin techo, mientras que el dinero de nuestros impuestos es regalado alegremente para plantar cuatro (nueve) palmeras en Marruecos entre miles de absurdidades más.

    Con lo rico que es el sátrapa de Marruecos, ¿tenemos que pagarle palmeras? ¡Venga ya!

    Y lo de África igual, llevamos generaciones dando de comer a quienes se limitan a esperar esta comida como maná caido del cielo.

    Primero hay que aniquilar sin dejar ni a uno a las guerrillas y reyezuelos que se quedan con las ayudas. Luego construir pozos o acueductos y enseñar a sembrar.
    Los israelies lo hicieron, de un desierto sacaron un vergel, no lo olvidemos.

    Lo contrario es intentar llenar un cubo agujereado.

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