Campanadas en la Plaza Catalunya

Según la noticia, se congregaron 30.000 personas en el sitio más emblemático de Barcelona, 10.000 menos que el año pasado y menos todavía que el anterior.

Yo de esto no sé nada, pero me ha hecho mucha gracia este comentario:

andres - 02/01/2012 12:48

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Si Sr. una buena medición. Teniendo en cuenta que la Plaza de Catalunya tiene una superficie de 30.000 metros cuadrados y que descontando árbolado, fuentes, enseres y vehículos la superficie úil se reduce en 10.000 m2 resulta que los ciudadanos ocupaban la plaza en disposición pirtamidal formando castillos de vuit con butifarra,

Tanto que la Generalitat pierde los calzones por ser lo más de lo más, y nunca se le ha ocurrido organizar las campanadas de Nochevieja. Aparte de enviar dotaciones de Mossos y la Urbana e instalar urinarios, el festejo es espontáneo, siguiendo el reloj del BBVA que, como dice otro comentario, no lo oye ni el que está en su mismo piso.

Barcelona es una ciudad cosmopolita, los turistas eran más numerosos que los barceloneses, así que no deben contar precisamente maravillas al regresar.

Viendo el vídeo, todo es bastante pobre y cutre, las uvas tomadas al tun tun, sin saber si lo que suenan son los cuartos o las horas, uno, incluso se las mete en la boca a puñados, por si acaso.

Estaba prohíbido entrar vidrio y latas, se repartían grandes vasos de plástico en la entrada y los agentes revisaban las bolsas. Mal trabajo, viendo cómo acabó la plaza, sembrada de latas y vidrios rotos.

Un italiano se jacta ante sus amigos de haber pasado una botella de cava oculta bajo la cazadora. En otra escena se ve a una chica caminando descalza, ajena a que pueda acabar en urgencias.

Otra más me ha hecho sonreír y acordarme de nuestro comentarista Bucan y sus fotos de humor, pues se ve a un grupo que posa cuidadosamente tirado en el suelo, entre latas y botellas, en actitud de estar borrachos perdidos y a la que uno hace la foto, se levantan todos, je je je...

Creo que la Generalitat haría bien en dejar de pagar embajadas fantasma como la que se muestra y dedicarse a trabajar realmente por Cataluña DENTRO, como corresponde, porque la mejor embajada es nuestra tierra.

De nada sirve ir por ahí haciendo el tonto, si cuando vienen se encuentran una ciudad de chichinabo.