Una fiesta de estudiantes Erasmus. A las cinco y media de la madrugada, a un inconsciente joven eslovaco de 23 años se le ocurre "mojarse los pies". ¿Sólo los pies? Entonces debía estar como una cuba si fue arrastrado mar adentro.
Un amigo se tiró a salvarlo, español de 26 años. Trágedia servida.
Cuatro policías nacionales nadaron para rescatar a los jóvenes. Uno sacó al español, otro murió en el intento y los otros dos están desaparecidos, así como el eslovaco.
Seguramente se hayan ahogado ya. Mi sincero pesame y el más grande reconocimiento a los servidores de la sociedad que tan denostados son siempre por personas que no parece que estén a "este lado de la ley", ignorando que no reparten palos por gusto y dan su vida sin pensarlo dos veces.
Una vez más hay que lamentar la perdida de vidas humanas por la inconsciencia de personas carentes de sentido común.
Obviamente, la perdida del chico es igualmente dolorosa, pero ya va siendo hora de que estos comportamientos sean castigados duramente para crear conciencia.
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