SUMA Y SIGUE

Desde que Adolfo Suarez recogió el mandato de España en forma de primer presidente de Gobierno, varios presidentes del gobierno han recogido la alternativa de nuestras vidas como si fuéramos simples peones de ajedrez.

Nuestra Monarquía, la cual se mantiene a un lado y nos mira desde su gran balcón de cristal por encima de nuestras cabezas, murmurando entre risas y codazos lo bobos que somos la Especie Obrera.

Nos dejamos manejar por energúmenos con una gran ambición personal, y que solo quiere enriquecerse a costa del sacrificio de sus peones movidos por una mano diabólica que nos hace creer que todo irá bien mientras ellos se llenen los bolsillos.

Tras Adolfo Suarez del partido UCD, que por cierto fue elegido en primer lugar por nuestro queridísimo y campechano monarca Don Juan Carlos Rey de España, cogió la alternativa nuestro queridísimo Felipe González el cual se suponía que trabajaría para la clase obrera, de ahí sus siglas PSOE ( Partido Socialista Obrero Español ) y de ahí salieron las grandes empresas bajando los sueldos a los trabajadores con la excusa de unificación de sueldos, que junto a los sindicatos ( que también se suponía estarían de parte del trabajador ) acordaron que el obrero tendría que levantar a España con su sudor y su sangre. El rico más rico y el pobre más pobre, pero como entramos en la supuesta comunidad Europea, porque de comunidad poco, eso se está viendo hoy día, necesitaban una clase media para que no pensaran fuera de nuestro País, que era un País Clasista donde los ricos seguían explotando a los pobres.

En los años 90 nos vendieron la moto de que todo trabajador tenía derecho a una vivienda digna, a una vida mejor y rompieron todos los moldes haciendo viviendas infrahumanas de protección oficial, dejando así que los trabajadores se amoldasen a una forma de vida y haciendo creer a la clase obrera que podían aspirar a algo mejor que una mísera vivienda de 40 metros cuadrados con wc comunitario.

De ahí empezó nuestra famosa burbuja inmobiliaria, dejando paso en 1996 al PP, con nuestro queridísimo Presidente Aznar, persona activa con el empresario, y con los asuntos sociales que afectaban al empresario.

Consiguió que el trabajador que con tanto esfuerzo había conseguido una vida digna y la opción de poder tener hijos sin preocuparse de si tendría pan para darles de comer, a podemos vivir como los ricos, pisos en inmejorables zonas y vehículos personales para todos, incluso dos vehículos por familias. Las intenciones eran muy buenas, pero la finalidad era muy distinta. Para poder conseguir todo esto, muchos de estos trabajadores trabajaban incluso en dos trabajos, aprovechando esto, nuestro queridísimo gobierno comenzó a reventar contratos y a cargarse todo aquello por lo que nuestros padres y abuelos habían luchado. Contratos temporales de horas, ni siquiera de un día, si no de una hora y un sueldo infrahumano. Volvemos a hacer que los empresarios ganen millones a consta del trabajador que tiene que trabajar el doble para poder tener lo mismo.

Prácticamente se regala el suelo Español a todo aquel que quiere construir sin miramientos y puede ofrecer maletines a diestro y siniestro.

Por desgracia para este país, el cambio fue drástico en 2004 ya que una trágica mañana unos desalmados provocaron el peor atentado terrorista efectuado en España. El PSOE vuelve al ataque con sus convicciones de que todos somos obreros.

Esta engañifa nos hace crecer como personas y nos lleva hacia un final equivocado.( El valor de las pertenencias de cada uno es el valor de la persona en cuestión).

Volvemos a tener un contrato laboral fijo, supuestamente mejoras económicas, y mejores condiciones laborales en general, mediante Sindicatos y gobierno nos hacen creer que todo será mucho mejor a partir de ahora.

No nos damos cuenta de la trampa. El precio de la vivienda se dispara, el de los productos básicos multiplica por diez su valor, y todo porque supuestamente lo podíamos pagar.

Pero no nos quedamos hay, en los últimos años comenzando por el PP y terminando con el PSOE entregamos los españoles nuestro gobierno a las entidades bancarias, las que realmente mueven los hilos desde que comenzó nuestra aventura como clase media, apoderándose de nuestras vidas hasta tal punto que ellos deciden si tenemos que dormir bajo un techo, si podemos comer o si debemos vivir donde nosotros queramos pasándose la Constitución Española por el forro de los pantalones.

Lo más triste de todo esto, no es que el PP o el PSOE sean partidos políticos malos o buenos, si no que no aprendemos nada, que ningún partido desde que empezó la democracia se a volcado realmente en engrandecer nuestro rico País, si no en pretender engañarnos con políticas absurdas que solo benefician a unos pocos, y creo saber que todos conocemos quiénes son esos pocos. Mientras que los gobernantes de este País sigan siendo millonarios sin escrúpulos con sueldos astronómicos de por vida no se hará nada por la clase obrera.

Tristemente tengo que decir que tenemos una oportunidad de empezar de nuevo, pero como no aprendemos nada, ni la clase obrera ni los partidos políticos. Que junto a los gobernantes de este País dejado de la mano de Dios en vez de aprender de los errores cometidos, nos empecinamos en cometerlos peores que el anterior equipo de gobierno y así suma y sigue y suma y sigue hasta que el peón se convierta en depredador y ya no tengamos vuelta atrás.

Por Sergio Pastora.