Cuando se exige respeto sin respetar

Retenciones en Bellaterra hoy

Colapso en la AP-7 y la B-30 por estudiantes de la Autónoma

Ochenta estudiantes de la Universidad Autónoma de Barcelona han cortado durante una media hora, la AP-7, en sentido sur y norte, y la B-30, en sentido sur, a la altura de Bellaterra en una movilización en favor de la huelga. El bloqueo ha provocado retenciones importantes en las vías afectadas de hasta 7 kilómetros.

La huelga es mañana, no hoy, pero claro, los vagos no tienen bastante con un día; si por ellos fuera, estarían de huelga indefinidamente los 365 días del año porque lo que menos les interesa es estudiar.

Toda la razón que tengan con sus reivindicaciones la pierden por completo al hacer el gamberro un día sí y otro también..

Los estudiantes también protestan por los cambios en el modelo de la universidad pública y han amenazado con interrumpir la actividad académica a lo largo de todo el día y hacer piquetes en las clases.

Los organizadores de la movilización han advertido además, que también se registrarán problemas en el servicio de Renfe y de Ferrocarrils de la Generalitat Catalanes, donde los trenes no pararán en la estación de la UAB desde las 8 hasta las 11 de la mañana , y desde las 14 hasta las 16 de la tarde.

Si esto no es como afirmo, a ver quien lo niega con argumentos que se sostengan porque si la huelga tiene una fecha determinada, hay que atenerse a ella, no estar siempre tocando las narices sin dejar estudiar y trabajar a los demás.

El corte de tráfico perjudica a muchísimas personas. Médicos que no pueden realizar las operaciones programadas, enfermos graves y un sinfín de personas que tienen mucho que hacer diariamente, no como esos vagos cuya única ocupación es divertirse todo lo que puedan sin dar un palo al agua.

Al impedir que los trenes se detengan en la UAB muestran nulo respeto por sus compañeros y personal docente, por sus derechos, los cuales pisotean impunentemente, arrogándoselos a sí mismos en un ejercicio de fuerza bruta, de mamporreos sin credibilidad, pues el derecho a la huelga es libre y voluntario, jamás impuesto de manera salvaje.