jueves, 30 de agosto de 2012

LA TOMATINA UNA FIESTA INMORAL


Sin duda de ser muy divertido lanzarse tomates a diestro y siniestro. Y sin duda debe ser una fiesta que no costará mucho dinero.
Pero en un mundo en el que cada dos por tres se está declarando una alerta alimentaria, como la de este año, en la que mueren miles y miles de personas. E incluso en este mismo país la gente rebusca en contenedores de basura y acude a millares a los comedores sociales; jugar con la comida es un pecado, una inmoralidad.
Pero peor que esta fiesta es el origen de la misma, la absoluta irracionalidad de la gestión de los recursos alimentarios del planeta. El completo fracaso de organizaciones como la ONU, OMC y la FAO. Y en lo que nos atañe mas cerca a nosotros, la Unión Europea.
Aberraciones como la destrucción de millones de toneladas de alimentos por sobreproducción o por mala distribución están al orden del día.
La locura de los biocombustibles que condenan a la pobreza a cientos de familias en el tercer mundo al aumentarles el precio de los alimentos hasta limites insoportables.
A todo esto hay que sumar la brutal esquilmación de los mares, donde se desperdicia hasta la mitad de lo que se pesca,que está dejando el planeta agostado. jDebería de prohibirse la pesca industrial y comercial. Declarar los mares reservas naturales del humanidad. Perfectamente se puede producir todos los alimentos que necesita la humanidad en tierra.
Toda esa comida que se desperdicia podría procesarse en plantas de conservación y repartirse gratuitamente o bajo precio.

2 comentarios:

  1. La tomatina, en concreto, me parece anecdótico porque cualquier otra cosa que se utilice en fiestas también cuesta dinero.

    En cualquier caso, desde luego que habría que hacer algo para gestionar mejor los recursos y que no haya tanta gente pasándolo tan mal cuando en muchos sitios no se valoran las cosas.

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  2. Es una batalla perdida. Porque cuantos más alimentos, más se reproduce la gente. Y más come, engordando y generando enfermedades costosas para la economía.

    Cada vez somos más en el mundo y más gordos y más enfermos. En 2012 ya somos siete mil millones de personas. Un hormiguero que es el doble que hace cincuenta años. Si no se para la reproducción, en vez de tomates nos tiraremos bombas.

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