CATALUÑA UN LASTRE PARA ESPAÑA

En estos tiempos que Cataluña está a punto de consumar sus ansias secesionistas, el resto de España suspiramos entre el disgusto y el alivio.
Disgusto porque una región española desde la noche de los tiempos y que durante tantos siglos ha convivido en simbiosis con nosotros, se largue alegando unos motivos espureos, cuando no de interese oscuros que se escapan a la compresión común.
Pero también alivio, pues a nadie se le escapa que la actual crisis, política, económica y social tiene un claro origen en la España de las autonomías. Autonomías que nunca se habrían puesto en marcha sino fuera por la presiones catalanas.
Una España sin Cataluña es de preveer que sepa enmendar el tremendo error autonómico y vuelva a la racionalidad centralizadora. Y el consiguiente adelgazamiento en politicastros. Aunque es plausive que se persevere en el error.
Sin Cataluña se abren importantes areas de negocio para otras regiones, Nadie duda que los máximos beneficiarios serán los puertos de Valencia y Castellón. Amen de las industrias zaragozanas.
Otro sector beneficiado serán los vinos espunosos de Extremadura y La Mancha. Las editoriales barcelonesas tendrán que trasladarse o fenecer. Planeta por ejemplo.
Desde luego también habrá perjudicados, como por ejemplo Albertis, pues sus autopistas pasarán a estar infrautilizadas, sobre todo cuando se abrá el corredor central por Huesca y hacia Tolouse, Lyon y Paris.
Una serie de grandes inversiones en infraestructuras que no dejarán de crear riqueza y empleo para España.