Cuando la vida, es cuestión de felicidad !!!

Hace pocos días, Curro, ha cumplido x.... años, y nuestro amigo dice que “Hay quien cumple años y quien los vive, ojala quiera Dios que los siga viviendo”. También es verdad que, hay quien lo dice, “Hay gente que vive la vida, otras la sobreviven”, sin olvidar que ésta, la vida, es como un espejo: te sonríe si la miras sonriendo.

Estamos viviendo en un mundo que tiene cambios continuos y cada vez más convulsos: revoluciones, guerras, hambrunas, faltas de libertades, crisis económicas etc. Y mira por donde, unos científicos acaban de descubrir que….La felicidad aumenta la esperanza de vida y mejora la salud. “Manda Carayo”, diría Xuxo.

Unas de las cosas que decían los abuelos era esa de que…“Para ser feliz sólo es necesario disfrutar de la vida y no dar importancia a los pequeños problemas que en ella te puedas encontrar.”. Claro, siempre y cuando estos pequeños problemas no sean los de no encontrar qué comer cada día.

"la felicidad no es una bala mágica" ya que no puede por sí misma prevenir o curar una enfermedad”.

Resulta que, en el primer mundo ,una revisión de más de 160 estudios llevada acabo por un equipo de la Gallup Organization de Princeton, en New Jersey, ha permitido constatar de forma "clara y convincente" que los individuos que reconocen ser felices viven más y con mejor salud, según informa la revista «Applied Psychology: Health and Well-Being».

Para constatar esta asociación, el profesor de Psicología Ed Diener, analizó diferentes estudios a largo plazo con humanos, algunas pruebas experimentales en las que también se incluían animales y otras investigaciones que evalúan el estado de salud de personas estresadas por fenómenos naturales.

"Se revisaron ocho tipos diferentes de estudios", ha explicado Diener, reconociendo que "la conclusión general es que el bienestar es subjetivo -a diferencia del estrés o la depresión- y, en cada caso, contribuye tanto a la longevidad como a una mejor salud entre la población sana".

Uno de estos estudios, en el que participaron casi 5. 000 sujetos desde su etapa universitaria hasta que tuvieron más de 40 años, mostró que aquellos que eran más pesimistas solían morir más jóvenes que sus compañeros. Hombre, hay quien lo ve tan negro que……

En otra investigación más a largo plazo, en la que se realizó un seguimiento a 180 monjas desde jóvenes hasta la vejez, se observó también que aquellas que escribieron autobiografías positivas a los 20 años tienden a sobrevivir más que las que quienes recordaban de forma más negativa su vida juvenil.

Los experimentos realizados con humanos en laboratorio mostraron igualmente que los estados de ánimo positivos reducen las hormonas relacionadas con el estrés, aumentan la función inmune y favorecen una pronta recuperación del corazón después del esfuerzo.

En otros estudios, los conflictos conyugales y la hostilidad en las parejas casadas se asociaron con una curación más lenta de las heridas y una peor respuesta inmune. "

Yo estaba conmocionado y, sin duda, me sorprendió al ver la consistencia de estos datos", ha reconocido Diener, después de que "diferentes tipos de estudios apunten a la misma conclusión: que la longevidad y la salud están influenciados por nuestros estados de ánimo".

No obstante, como no podía ser de otra manera, reconoce que "la felicidad no es una bala mágica" ya que no puede por sí misma prevenir o curar una enfermedad, si bien se observa que "la evidencia de que las emociones positivas y el disfrute de la vida contribuyen a una mejor salud y una vida útil más larga es más fuerte que los datos que vinculan la obesidad con la reducción de la esperanza de vida", ha añadido.

Y en el Nuevo Mundo?

Pues, si en el norte del continente americano, se invertía dinero en universidades para averiguar la relación entre la felicidad y la duración de la vida..... En el sur del continente, contrastes para un buen estudio.

En mi querida Argentina, tierra rica y de grandes recursos y posibilidades, resulta que en el noroeste del país, en la zona conocida como el Gran Chaco o Chaco Salteño, que abarca a las provincias de Salta, Formosa, Chaco, Santiago del Estero y Santa Fe, dos millones de personas no tienen garantizado el acceso a una alimentación diaria.

En las últimas semanas, la muerte de al menos 8 niños con serios problemas de desnutrición en el norte de Argentina volvió a poner el foco sobre un problema que tiene atónitos a muchos: ¿por qué mueren de hambre los niños en un país que es uno de los principales productores de alimentos del mundo?

Según la Cooperadora para la Nutrición Infantil (Conin) 260.000 chicos menores de cinco años sufren algún grado de desnutrición en Argentina.

Probablemente, este problema, tendrá un origen determinado y ojala una pronta solución. Sin embargo, al leer la noticia en diferentes medios argentinos, hemos podido leer las explicaciones que daban dos miembros de las instituciones que están en la zona para ayudar:

El director de Medicina Social del Ministerio de Salud Pública de la provincia de Salta, Enrique Heredia,y Ana Álvarez, de la Fundación Asociana, una ONG anglicana que asiste a las comunidades indígenas del Chaco Salteño hace más de cien años.

Heredia explicó que la principal causa de la desnutrición infantil no es el hambre, sino las malas condiciones sanitarias y nutricionales que provocan enfermedades en los menores.

Para el experto, el problema es agravado por una serie de "barreras" que complican la asistencia social a las comunidades indígenas.

Una de esas trabas -aseguró- es el idioma, ya que muchos de los aborígenes Wichí, que habitan en Salta, no hablan español.

En tanto, ciertas costumbres y tradiciones ancestrales, relacionadas, por ejemplo, con temas como el alumbramiento y la lactancia, también chocan con la medicina moderna administrada por los trabajadores de la salud. Heredia explicó que la principal causa de la desnutrición infantil no es el hambre, sino las malas condiciones sanitarias y nutricionales que provocan enfermedades en los menores.

"En esta época del año es cuando más calor hace en la provincia y siempre hay un aumento de casos de niños que mueren por deshidratación, por no tener acceso a agua potable y contraer enfermedades como la diarrea", señaló.

La ONG...

Ana Álvarez, por su parte, señala que los problemas que aquejan a los aborígenes tienen un origen: la tala de los bosques nativos, de los que dependían para su subsistencia.

"Los Wichí son tradicionalmente cazadores y recolectores. La deforestación los obligó a tener que abandonar sus aldeas para vivir en los alrededores de las zonas urbanas, donde no tienen acceso a agua potable y donde se perdió el tejido social de la comunidad".

Según su organización, entre 1998 y 2006 se talaron 600.000 hectáreas de bosques en Salta, para hacer lugar para la ganadería y sobre todo la agricultura y su cultivo estrella: la soja.

Eso dejó sin posibilidades de subsistencia a los más de 25.000 indígenas que habitan en la zona del Chaco Salteño.

El desmonte también significó un fuerte cambio en la base nutricional de este pueblo autóctono."Antes ellos vivían de los frutos del bosque y de los animales que cazaban", explicó Álvarez.

"Ahora se alimentan sobre todo con productos a base de harina y de azúcar, que no son saludables. No tienen conocimientos nutricionales", afirmó.

No cabe duda que aqui, en esta zona, la duración de la vida no depende de la "risoterapia". Pero, tal vez, la felicidad de este pueblo, llegaría con los medios habituales para su alimentación. La risa de unos.....no hacen reir a otros.

Y en Vilcabamba, muy longevos.

Vilacamba se sitúa a 1.500 metros sobre el nivel del mar y goza de un agradable clima todo el año, factores que, según diversos estudios, favorecen que muchos de sus habitantes sean centenarios.

Los ecuatorianos prefieren referirse a ella como la ciudad de la primavera perpetua, el valle de la eterna juventud, la isla de la inmunidad (como la tituló la revista Reader's Digest en un artículo sobre los lugares más longevos del mundo), el país de los viejos más viejos del mundo... Leyendas no le faltan a este pueblo situado a más de 1.500 metros de altura sobre el nivel del mar, con un clima primaveral todo el año (la temperatura media oscila entre 18 y 28 grados) e impresionantes manantiales donde el agua viene aderezada con propiedades terapéuticas.

Científicos de diferentes partes del mundo creen haber encontrado una clave para desentrañar el misterio. Y tiene nombre propio: Vilcabamba, el increíble valle de la longevidad ecuatoriano. La región, que es centro de curiosidad permanente de expertos gerontólogos, ha recibido calificativos como “el país de los viejos más viejos del mundo” y “centro mundial de curiosidad médica y periodística”.

En lengua quichua, Vilcabamba significa “Valle Sagrado”, es un lugar regado por los ríos Chamba y Uchima, de clima templado, con elevaciones de poca altura que lo convierten en un paisaje evocador, en un “paraíso perdido” en las montañas.

La mayoría de las viviendas están construidas a base de tapia, adobe y madera, con patios interiores y amplios portales. Según los expertos en turismo, su gente es tranquila y amable, en su mayor parte dedicadas a la agricultura.

Lo que llama la atención es que son ancianos centenarios los que diariamente realizan tareas agrícolas como cualquier hombre de 45 ó 50 años. “Isla de Inmunidad para las enfermedades del corazón”, la calificaron alguna vez. “Isla de Longevidad, donde los cardíacos consiguen mejorar, y donde vivir más de 100 años resulta cosa común”, agregan otros.

Si bien aún están por descubrir qué tiene de especial, Vilcabamba parece ser uno de los pocos lugares en el mundo donde gran parte de sus habitantes pueden vivir mas de 100 años.

Y la modernidad no nos hace felices y por lo tanto......

Nestor Carpio, que a sus 89 años tiene un estado de salud frágil, no espera vivir tanto como su padre Miguel, que cumplió 124 años y que es uno de los casos que contribuyó a que este pequeño valle fuera famoso en el mundo por la longevidad de sus habitantes.

Actualmente, los ancianos de Vilcabamba mueren a edades más tempranas. Un hecho que podría ser el resultado del estrés de la vida moderna, traído principalmente por los turistas y los que buscan la eterna juventud.

"Antes la vida era tranquila. Ahora la ciudad se ha hecho muy grande", comenta Carpio desde su casa, mientras pasan por delante coches con música a gran volumen. "Los realmente viejos están muriendo rápidamente", añade.

Tres historias, tres pueblos, en busca de felicidad y vida.

Por cierto, hay quien decía que...."La vida será lo que tú quieres que sea, si no le preguntas a los demás que debe ser.".

Fuentes:
BBC.
Isabel Garcia.
EFE
Cosas de Curro