Parada militar

Triste espectáculo ofrecido hoy por televisión española en el día de las Fuerzas Armadas. No era por la sobriedad de la ceremonia, recortada por la crisis, ni por la puesta en escena.
Lo lamentable era es que no me reconocía con este ejercito, ni con esta familia real, ni con el gobierno antidemocrático, ni con la bandera, ni el himno, ni nada. Todo gente extraña ajena al mi mundo, por muy español que sea.
Me han dado mucha pena los familiares de los soldados muertos en las recientes misiones de España en el extranjero, los he visto absolutamente solos. Por mucho que el Rey y toda la Familia se haya acercado a saludarlos uno a uno. Era una escena que acentuaba su desolación, que duda cabe que horas de ahora el rey ya no se acuerda de ninguno.
El estado español, desprovisto de toda su parafernalia iconográfica y patriotera, queda en esto. Cada uno va a la suya y sálvese el que pueda. Algunos se alistan al ejercito para ganarse las habichuelas y otros ni siquiera tienen esa opción, y han de bregar con el paro, un empleo precario o vete a saber como. España una marca comercial, los españoles...quien sabe lo que somos.