miércoles, 18 de abril de 2012

La conspiración del euro

O habría que decir la conspiración contra el euro.
Fijense en esta fotografía, una bonita escena de sofa, entre Cristinita y Obamita. No esta mal para dos rivales ideológicos que se llevan a matar. Pero tienen algo en común, su voluntad de acabar con el euro y una Europa Unida que sería un gran rival en la escena internacional.
No nos engañemos, todo eso de la globalización ha fracasado estrepitosamente, incluso para las grandes multinacionales, impulsores últimos del bello ideal de un mundo unido. Tanta farsedad no podía ser posible. Y de hecho empieza a requebrajarse con el asunto REPSOL.
El ataque a REPSOL es el paradigma de la nueva política internacional que se nos viene encima. Echaremos de menos la denostada globalización cuando empecemos a padecer el rebrote del nacionalismo en todo el mundo, con su consiguiente retahila de guerras sin fin.
España es el punto mas débil del euro y por lo tanto de la Unión Europe, y van a por nosotros. Lo de REPSOL no será el último ataque que recibiremos, ya veréis. Incluso de los grandes paladines de la Unión Europea, Alemania nucleo duro de dicha organización, ya no es lo que era. Si en tiempos de su división buscaba la solidaridad del resto del continente, la nueva Alemania unida resurge con sus mas atávicos demonios. Recordemos que el nacionalismo es un invento alemán.
Alemania promovió la división de Yugoslavia y se está cebando con Grecia a la vez que no muestra ninguna piedad hacia nosotros.
Una Europa sin la voluntad de Alemania de ser, es imposible y parece que todos los tiros van por ahí. Habrá que estar atentos a las próximas elecciones francesas, sino sale Hollande, demosnos por finiquitados.
Y aun así. Tal vez se recomponga una Europa latina, Francia, Belgica, Italia, España, Grecia y otros países. Sin Alemania, ya veremos.

1 comentario:

  1. El euro es el marco disfrazado. Por eso está más alto que el dólar aún con la que está cayendo.

    De los 17 países de la UE, sólo 17 entraron en el Euro y abandonaron su propia moneda. Demasiado alegremente se entró.

    Otros se olieron la tostada y no entraron. Porque para trabajar con una moneda tan fuerte y que no puedes imprimir ni devaluar hay que tener una estructura económica como la alemana, o parecida.

    Y España no es más que 17 Grecias mal avenidas.

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