Ahora resulta que la escuela donde da clases la gestiona ella y se ha quedado con sólo cinco alumnos, conque en junio la cerrará.
Michela Roth se queja amargamente de ser víctima de la envidia. Que diga lo que quiera, pero no es normal que una maestra pose de manera sexi mostrando sus fotos en la Red por todas partes, Facebook incluido, ¿con qué cara la mirarán sus alumnos después de haberla visto así?
Cuando a Michela se le pregunta si para una mujer el ser bella puede ser una maldición, la maestra de origen norteamericano expresa su amargura contra la sociedad italiana: “Hay un problema de cultura en Italia. La diversidad difícilmente se acepta. He sido víctima de envidias y comentarios injustos. También en el trabajo mi servicio, previsto de la ley, el “baby sitting” (cuidado de niños) ha sido atacado y demolido por parte del ayuntamiento”.
La pregunta está mal planteada, dado que la belleza no es ninguna maldición, en cambio, disfrazar con el argumento de que no se acepta la diversidad lo que a todas luces supone una exhibición descarada de su cuerpo teniendo menores a su cargo que pueden verla en Facebook, ya es de una poca vergüenza extrema.
Es que así se pierde la gracia. Aquellas aventuras "extraescolares" de dejar caer un lapiz al suelo para ver de qué color tenía las bragas la "seño", hoy ya no tienen razón de ser si ella lo enseña todo. Asi los fogosillos adolescentes se quedan sin su show erótico tradicional. Y si esto le añades que en las playas también se puede ver de todo... Rouco, inicia una cruzada ya!!
ResponderEliminarPues sí, se pierde la gracia y se pierde todo, la educación principalmente.
ResponderEliminarNo es raro que hoy día los alumnos no tengan respeto por los docentes.