Marte, dios de la guerra

Cuando a finales de siglo pasado y principios de este que se lanzaron varias sondas a Marte, algunas fallidas, pero otras con relativo éxito como la del vehiculo espacial Mars Pahtfinder y los actuales Spirit y Oportunity. Nos sorprendimos de las grandes dificultades que hubo durante el lanzamiento y sobre todo los aterrizajes. Máxime cuando recordabamos la facilidad con la que se culmino la operación Viking.

Ahora tenemos la respuesta, escuchada esta noche en los siempre magníficos programas de Iker Jiménez.

El proyecto Viking era solo parte de una operación mas amplia. Una misión de guerra enmarcada en un proyecto que pretendía establecer una colonia humana fuera de La Tierra ante la eminente destrucción de la misma en la Guerra Fría.

Un caso similar a la conquista de La Luna, pero mientras que esta se pretendía usar como base de misiles, la colonia marciana pretendía preservar el legado humano. Por suerte la vida en Marte es prácticamente imposible, que si hubieran tenido esa alternativa, no sabemos de que hubieran sido capaces de hacer.

Por eso fue fácil la misión Viking, no había limites de presupuesto ni de personal. Utilizando pilas nucleares de plutonio sin ninguna clase de restricción.